La organización terrorista Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) ha negado ser la responsable del atentado de la semana pasada contra el café Argana de Marraquech, en Marruecos, en un comunicado atribuido a ese grupo que difundió la Agencia Nuakchot de Informacion (ANI). "Negamos nuestra vinculación con la explosión y sostenemos que no tenemos ninguna relación, ni cercana ni lejana, con esta", indica el comunicado, difundido íntegramente por ANI, una agencia mauritana que en el pasado ya publicó comunicados verídicos de AQMI, si bien no se ha podido confirmar la autenticidad del último comunicado.

En el comunicado difundido, AQMI señala que "al tiempo que reafirmamos que el ataque contra judíos y cruzados y contra sus intereses forma parte de nuestras prioridades que recomendamos a los musulmanes y que buscamos ejecutar, nosotros elegimos el momento y el lugar que no contradigan los intereses de la nación en su marcha hacia la liberación".

El texto "insta y exhorta" a todos los "hermanos musulmanes en Marruecos a completar su marcha para liberarse del dictador (en referencia a Mohamed VI, rey de Marruecos) y sus siervos, a intensificar sus manifestaciones y a continuar su contestación popular bendita para liberar a sus hermanos injustamente detenidos y para hacer caer al régimen criminal déspota". En la nota, AQMI se dirige a los marroquíes para decirles que "no debéis, en este momento preciso, ofrecer la oportunidad al dictador, a sus colaboradores y a sus medios de comunicación de desviar vuestra atención, por el medio que sea y bajo el pretexto que sea, de la revolución con el fin de acabar con la injusticia y recuperar los derechos y la dignidad".

El atentado de Marraquech fue el más sangriento cometido sobre suelo marroquí desde la cadena de ataques suicidas de mayo de 2003 en Casablanca que causó la muerte de 45 personas, entre ellas varios españoles.