El Haro Rioja Voley, que este pasado sábado se proclamó campeón de la Superliga femenina de voleibol por primera vez en su trayectoria, iniciará en breve un trabajo encaminado a encontrar el apoyo económico necesario para jugar la Liga de Campeones o, en caso contrario, renunciará por tercer año seguido a competir en Europa.

El equipo de Haro, actual bicampeón de la Copa de la Reina, logró en las dos temporadas anteriores una plaza en la Liga FEV, pero el club renunció a ella al no encontrar apoyos por unos 100.000 euros adicionales a su presupuesto, cifra que consideraba necesaria para jugar ese torneo.

Ahora "haría falta mucho más", ha admitido este lunes a EFE el presidente del club riojano, Ismael Merino, quien considera "muy probable" tener que comunicar a la federación europea una nueva renuncia a su plaza, "algo que es muy doloroso".

"Jugar la Liga de Campeones sería el premio que este club merece, pero hace falta mucho dinero y lo veo más que difícil", ha asegurado Merino, consciente de que "la situación económica es la que es y cuesta mucho conseguir apoyo".

Merino ha expresado su alegría por el título de liga, que han celebrado "como algo histórico", y ha mostrado su esperanza de poder mantener en Haro a la mayor parte de las jugadoras y el cuerpo técnico con el que ha contado este año.