El Tau Vitoria disputa del 4 al 6 de mayo en Atenas su tercera Final Four consecutiva, pero de nuevo el equipo vitoriano, que superó al Olympiakos en los cuartos de final, ha tenido mala suerte en el cruce.

A pesar de que cuando se disputa una final de una competición europea, el acontecimiento de baloncesto más importante de Europa, cualquier rival es difícil, la dificultad incrementa si es el anfitrión, y encima si es griego, el Panathinaikos.

Los vitorianos, segundos en la clasificación ACB, llegan a Atenas sin contar demasiado en las quinielas, lo que puedes quitar presión. Los de Maljkovic, el yugoslavo ya ha ganado la final en cuatro ocasiones, con Scola a la cabeza, quieren confirmarse como el mejor equipo de Europa.

Lo impedirá el Panathinaikos griego y los 18.500 aficionados helenos que dejarán constancia de lo difícil que es ganar en el pabellón OAKA.

Con una plantilla muy amplia y con el subcampeón del mundo Diamantidis dirigiendo al anfitrión, el Panathinaikos no quiere perder esta oportunidad después de ganar la Copa de Grecia. Para su entrenador, Zelimir Obradovic, será su séptima Euroliga, ya ha ganado seis.