El Tribunal Supremo (TS) ha confirmado la condena de hasta nueve años y dos meses de cárcel impuesta por la Audiencia Provincial de Sevilla a tres personas acusadas de agredir y encerrar en casa sin comida y sin permitir asearse a una discapacitada a la que llegaron a atar a un mueble y a envolver en un plástico para que no pudiera moverse, siendo hallada en estado de desnutrición.

En el auto, la Sala de lo Penal rechaza los recursos de los imputados contra la sentencia de la Audiencia que los condenó a seis años de prisión por un delito de detención ilegal y a 26 meses de cárcel por un delito de maltrato habitual, mientras que a uno de los acusados también le impuso un año de prisión por un delito de lesiones porque solía agredirle dándole puñetazos.

La víctima presentaba una discapacidad del 67% con retraso mental leve, señala el Supremo, que precisa que los acusados son una tía materna de la víctima, su yerno y la madre de éste.

El Supremo dice que los dos primeros sometían a la víctima a distintas vejaciones, de manera que la encerraban en el domicilio, la privaban de alimento y la impedían asearse, mientras que en una ocasión la dejaron encerrada en el cuarto de baño durante varios días, llegándole a atarla a un mueble.

De igual modo, llegaron a atarla por las manos a una barandilla y a envolverla en un plástico para que no pudiera moverse, a lo que se suma que también la sometieron a quemaduras con cigarrillos y vejaciones, tras lo que el 12 de septiembre de 2012 se procedió a la detención de los acusados, presentando la víctima diversas lesiones cuando fue asistida, como la fractura de los huesos de la nariz, múltiples contusiones en la espalda y fracturas costales.

Para condenar a los acusados se ha tenido en cuenta la declaración de la víctima, que "ha sido clara, lógica, precisa, coherente y persistente" a lo largo del proceso, testimonio que ha quedado corroborado por las declaraciones de dos personas que fueron absueltas y que confirmaron lo que vieron en la casa durante varios días, señalando cómo a la víctima la tenían "secuestrada" y cómo uno de los acusados la ataba y apagaba cigarrillos por la espalda.

Estos últimos también relataron que la tenían atada por las manos, que se tenía que hacer sus necesidades encima y que un día le metieron las bragas con las heces en la boca, así como que apenas le apenas le daban de comer y estaba desnutrida.

Asimismo, el informe médico forense confirma la presencia de lesiones con distintos estados de evolución, observándose lesiones en las muñecas compatibles con haber sido atada o quemaduras con un diámetro propio de una colilla, hechos todos los cuales tuvieron lugar en dos viviendas de Sevilla y San Juan de Aznalfarache.

Algunas lesiones tenían aspecto de haber sido producidas por mordedura, destaca el Supremo, que hace especial referencia al hecho de que, estando en la vivienda de Sevilla, ataban a la víctima a una escalera, llegando a envolverla en plástico para que no se pudiera mover y poniéndole cinta aislante en la boca.