Vive en un trastero con su hijo discapacitado

Tras ser desahuciada, Rosario vive en un trastero desde octubre. Lo hace con su hijo de 33 años, discapacitado y con quien comparte cinco escasos metros cuadrados. El reducido espacio les permite moverse con dificultad, lo que les obliga a dormir en el pasillo. La pensión que cobran madre e hijo no es suficiente para pagar el alquiler. Señal de su situación es la necesidad de alimentarse a través de lo que les brinda un comedor social. El caso se ha dado en Valencia, donde varias personas han ofrecido una habitación tras conocer lo ocurrido.