Los guardias civiles que no detuvieron al asesino de Eva en Liaño podrían ser juzgados por omisión de perseguir delito

El juez puede acusar a los guardias civiles de omisión de perseguir delito al no detener al maltratador que se había colado en casa de Eva a pesar de la orden de alejamiento. La propia Guardia Civil ha abierto una información reservada porque la patrulla que acudió a la vivienda alertados por Eva solamente lo echaron de la casa.

Dos horas después Eva y su bebé eran asesinadas. Sin embargo los cuerpos no serían descubiertos hasta el día siguiente, cuando el presunto asesino estaba en el cuartel siendo interrogado. La hermana de Eva había denunciado la desaparición. La orden de alejamiento se había dictado el pasado 6 de noviembre porque él la había amenazado con un cuchillo. 

No fue acompañada de un dispositivo de control, una pulsera que habría alertado un posible fallo judicial porque Eva tenia al bebé de ambos a su cargo. Una pulsera habría alertado cada vez que el presunto asesino se presentaba en la vivienda, algo que ocurrió en varias ocasiones, según fuentes de la investigación.