El príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed bin Salman, parece dispuesto a hacerse un hueco en el mundo de los videojuegos. Tras hacerse con la totalidad de la empresa japonesa SNK, ahora ha comprado un pequeño porcentaje de Nintendo.

Public Investment Fund, fondo de inversiones del monarca, ha realizado diferentes compras relacionadas con la industria, y la última de ellas ha sido hacerse con el 5,01% de 'la gran N' por unos 3.000 millones de dólares, tal y como ha informado el ministro de finanzas de Japón.

Este movimiento, similar al que ya realizó el fideicomiso en las compañías niponas Capcom, Electronic Arts, Take-Two, Nexon y Activision, convertirá a Public Investment Fund en la quinta mayor accionista de Nintendo.

El fondo de inversiones del príncipe heredero Mohammed bin Salman también ha realizado algunas compras en otros sectores, como la industria del cine o el deporte.

"Arabia Saudí ha estado aumentando sus esfuerzos por crear su propia industria de contenidos, y esta serie de inversiones en compañías de videojuegos japonesas es probablemente una manera de aprender de Japón", declaró Hideki Yasuda, analista de Tokyo Securities.

Según un portavoz de Nintendo comentó a Bloomberg, han conocido esta inversión a través de las noticias, y han preferido no pronunciarse sobre el asunto. Lo cierto es que recuerda a la compra de SNK, cuando la compañía japonesa no lo anunció públicamente, quizá por la mala reputación de su país y de él, al cual que se le ha acusado de tortura y asesinato del periodista Jamal Khashoggi en 2018.