Los récords del deporte son una cosa muy seria y en los videojuegos, según éstos van ganando en relevancia, empieza a pasar lo mismo. Sólo así se entiende que una disputa por el récord de puntuación de Donkey Kong vaya a acabar en los tribunales. Ha ocurrido, claro, en EEUU.

Billy Mitchell, de 54 años, es un jugador de videojuegos estadounidense que ostenta los récords de puntuación de títulos arcade clásicos como Pac-Man y Donkey Kong. En este último, Mitchell llegó a los 1.047.200 puntos y para probarlo adjuntó una grabación en cinta. De resultas que entró en el Libro Guinness de los Récords.

Pero hay un organismo en EE UU que verifica las marcas de puntuación en los videojuegos. Se llama Twin Galaxies y consideró que era técnicamente imposible obtener las marcas que había logrado Mitchell. Sólo era posible, le acusaban, usando un emulador MAME, cuando la normativa exige jugar versiones no modificadas de los videojuegos.

En consecuencia, Twin Galaxies le quitó a Mitchell sus récords en todos los videojuegos, incluido Donkey Kong, y le prohibió que enviase nuevos récords en el futuro. Después, el Libro Guinness de los Récords también le eliminó de sus páginas.

El veterano gamer decidió contraatacar y defender su juego limpio, cuenta Arstechnica. Presentó una denuncia por difamación contra el organismo por considerar que le estaban retratando como un tramposo. Ahora, un tribunal de Los Ángeles ha convocado a ambas partes a una vista el 6 de julio.

Twin Galaxies adjunta la documentación que usó para demostrar que no era posible conseguir las puntuaciones con el juego sin modificar y defiende no haberle llamado 'tramposo', mientras que Billy Mitchell sostiene que ese organismo le difamó porque su anuncio se realizó ante "cientos de personas".