En los últimos días, todos los programas informativos se han hecho eco de la fotografía publicada por la familia real británica en la que Kate Middleton, esposa del príncipe Guillermo, aparecía feliz junto a sus tres hijos.
Sin embargo, rápidamente, los expertos en edición de imágenes estudiaron la instantánea y terminaron resolviendo que esta había sido manipulada. Un hecho que, dada la relevancia, tuvo que terminar confirmando la propia Kate, quien asumió haber retocado la fotografía.
Ante esta confesión, la preocupación por el estado de salud de Kate Middleton ha aumentado considerablemente. El secretismo que rodea a la casa real británica con respecto a la salud de la princesa de Gales e, incluso, a la de Carlos III no parece estar sentando nada bien a los ciudadanos ingleses.
Esto es, precisamente, lo que ha recalcado este miércoles Emma Roig, periodista de Vanity Fair y experta en la casa real británica: "Los ingleses están desconfiando. La gente dice: 'Si no podemos confiar en ellos para una foto, ¿cómo vamos a hacerlo para que lleven la corona?'".
Una reacción muy sorprendente, pues los ciudadanos ingleses se caracterizan, normalmente, por su apoyo incondicional a la corona del país.
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