Tras múltiples altibajos en la relación y problemas alrededor del enlace, este sábado 8 de julio Tamara Falcó e Íñigo Onieva se casaron finalmente en una ceremonia religiosa, que tuvo otro contratiempo cuando uno de los curas vio cómo su ropa salió ardiendo por una vela. Por ello, la llamada "boda del año" tuvo una gran cobertura de prensa y allí estuvieron varios reporteros, algunos de los cuales también vivieron sus propios percances.

Para preservar la exclusiva, que se ha publicado este lunes en la revista ¡Hola!, no se pudo acceder al interior ni ver apenas ningún detalle de la ceremonia. Por ello, los periodistas se agolparon a las afueras del palacete El Rincón, en Aldea del Fresno (Madrid), donde se celebraba.

Tal era la repercusión de este evento que incluso los informativos hablaron de él, como hizo Antena 3 noticias, que mandó a su reportero Eriz Cerezo. Desgraciadamente, el joven vivió en sus carnes un problema que podría sumarse a los que acumula la boda y que muchos consideran señales que avisan del poco futuro que tiene la pareja.

"Este fin de semana, durante la boda de Tamara Falcó e Iñigo Onieva, casi viven un funeral: el mío", explicó el periodista. "Durante el directo, fui atacado por tres avispas. Una de ellas, incluso, decidió explorar mi ortodoncia".

Y es que, tal y como se ve, mientras estaba hablando a la cámara, hacía ligeros aspavientos con la mano para apartar las avispas. De hecho, en el vídeo que publicó en Twitter, amplió la imagen y se ve cómo una de ellas se coló en su boca durante unos segundos.

Eriz Cerezo compartió otros vídeos en los que se veía cómo sus compañeras periodistas también sufrieron estos ataques, aunque están bien. Afortunadamente, no pasó nada, pero lo cierto es que el periodista explicó que es alérgico a las avispas y por eso lo sucedido podría haber sido más grave de lo esperado.