La llegada de la Navidad es, para algunos, la época más agradable y bonita del año. Sin embargo, para otros, esta etapa del año se convierte en un auténtico infierno.
El afán de los diferentes municipios de nuestro país por convertirse en las ciudades más y mejor decoradas con motivos navideños es, en ocasiones, un verdadero problema para los vecinos que, hartos de villancicos y de aglomeraciones, deciden tomar medidas y acaban siendo acusados de ser El Grinch.
Así, este jueves, Espejo Público ha comentado el caso de Ocaña, donde una vecina se ha quejado de la decoración navideña y de la música que había en la plaza de la localidad toledana y, ahora, el Ayuntamiento se ha visto obligado a eliminar todos elementos decorativos, provocando un gran perjuicio a los establecimientos de la zona.
Desde el plató del matinal de Antena 3, Miquel Valls ha expuesto algunos de los grandes 'retos' a los que se enfrentan los ciudadanos en estas fechas y que, en muchas ocasiones, se convierten en episodios realmente odiados por algunos: comilonas, villancicos, reuniones familiares...
Por su parte, Susanna Griso ha destacado que lo que más odia de esta época del año es el cotillón y los mensajes de felicitación de las fiestas que se envían a través de Whatsapp: "Voy a quedar como una idiota porque recibo muchísimos, pero es que los odio. Sobre todo, no me gustan los que son copia y pega y te los reenvían. En cambio, las postales hechas en casa sí me gustan".
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