Mayte Ametlla es uno de los nuevos rostros de Sálvame en su recta final. La catalana saltó al primer plano de la tertulia de Telecinco a mediados de 2022, y desde entonces ha sido informadora de distintas polémicas. Hablamos del recorrido profesional de la reportera, de sus primeros pinitos en televisión, llegando al formato de La fábrica de la tele hasta acabar siendo un peculiar miembro de la famosa tertulia.

La catalana es una periodista veterana de radio y televisión. Debutó en 1990 como locutora en Radio L’Hospitalet, y de ahí pasó por Cadena SER, Radio Salud, Radio España, Onda Cero y Ràdio 4 (RNE). En estos medios trabajó como reportera, presentadora y directora de diversos espacios. 

En 1996 Ametlla saltó a televisión como redactora en Telemadrid. Además de en Mediapro, la comunicadora ha trabajado en las cadenas catalanas Btv, Televisió de L’Hospitalet y Canal Català. También ha pasado por las cadenas nacionales, sobresaliendo entre ellas las del grupo Mediaset.

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De hecho, la periodista ha formado parte de la dirección de programas como Vuélveme loca, Supervivientes y Acorralados, pero también los formatos de La fábrica de la tele como Campamento de verano o Hable con ellas. Dos años después, saltó a Sálvame como redactora.

Poco después pasó a ser presentadora y directora en su última edición veraniega, Sálvame Sandía. Junto a Carlos Lozano, la catalana condujo la versión de la tertulia recorriendo la geografía española en una autocaravana. Fue al terminar el viaje en Madrid cuando la periodista adquirió otros papeles dentro del formato.

Mayte ha sido una de las protagonistas de investigaciones muy destacadas de los últimos meses. De hecho, dio de qué hablar cuando puso sobre la mesa el posible romance entre Kiko Hernández y Fran Antón, dramaturgo. También ha ido detrás de Carmen Lomana para conseguir declaraciones y ha investigado sin tapujos sobre posibles infidelidades de los tertulianos del programa.

Su voz grave y su estética marcada

Lo que destaca del nuevo rostro es su profunda voz y su característica forma de contar las cosas: con contundencia, ironía y cómica intriga. La colaboradora ha enamorado a parte del público rápidamente por las pullitas y los ataques directos a los tertulianos que son su objetivo de cada día. De ella también destaca su estética: su melena gris ya forma parte de las tardes de Telecinco.

Ametlla ha detallado en más de una ocasión que no se camufla en un personaje, sino que lo que se ve es su forma de ser real. La catalana ha asegurado que adora hacer entretenimiento, sobre todo a la hora de sentarse con los guionistas para acordar los temas del día. Y así parece que lo hará hasta junio, cuando llegue el final del popular programa.