Después de treinta años de ausencia, este 2024, un representante de Luxemburgo se subirá de nuevo al escenario de Eurovisión para defender al microestado, que no participaba en el concurso desde 1993 y, por ello, supone uno de los regresos más sorprendentes de esta edición del Festival de la Canción.
Sin embargo, el regreso de Luxemburgo ha estado marcado por la polémica, pues son muchas las voces que han acusado a Israel de influir en la elección de la representante.
La elección del representante
El sábado 27 de enero, Luxemburgo celebró el Luxembourg Song Contest, el Benidorm Fest español, para escoger al cantante que se encargaría de llevar la música del microestado al escenario del Malmö Arena de Suecia. Así, la vuelta de este proceso de elección ha llegado con varios cambios que algunos han destacado que son sospechosos.
En primer lugar, quienes quieran representar al microestado deben ser ciudadanos luxemburgueses o residentes de larga duración. Además, deben tener conexión con la escena musical de Luxemburgo y una gran implicación con su cultura. Se trata, por tanto, de un requisito que antes no se exigía a aquellos que se ofrecían a representar al país en el festival.
Un hecho que se suma a que el representante ha sido elegido tras contar con los votos del público y de un jurado. Así, en la final del Luxembourg Song Contest fueron Tali, Krick y Joel Marques con sus temas Fighter, Drowning in the rain y Believer, respectivamente, quienes consiguieron la máxima puntuación. Finalmente, fue Tali, gracias a la puntuación del jurado, quien consiguió alzarse con la victoria, aunque había obtenido el segundo puesto en la opinión del público.
De esta manera, el eurodrama ha surgido al darse a conocer los orígenes de Tali: cuenta con raíces israelíes y, además, es hermana de un soldado en activo en Israel que, actualmente, participa en las incursiones del país en la Franja de Gaza. Asimismo, otra de las sospechas se debe a que la elegida no habla luxemburgués y, si tenemos en cuenta los requisitos que debía cumplir el representante, este debería haber sido uno de ellos.
Además, el jurado que escogió a Tali estaba compuesto por el sueco Christer Björkman, la israelí Tali Eshkoli, el austríaco Cesar Sampson, el chipriota Alex Panayi y el checo Jan Bors. Los dos primeros formaron parte del jurado del Benidorm Fest y, precisamente, Eshkoli es la productora que se encargará de la producción del tema de la representante luxemburguesa.
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