Algunos espectadores de Secret Story están este viernes en pie de guerra después de que la organización del concurso tomara una polémica decisión durante la prueba de inmunidad, haciendo que Cristina Porta no consiguiera la inmunidad, que sí logró Julen en un juego de tiro a la diana. 

El juego consistía en lanzar bolas de pintura a una diana con zonas que valían determinados puntos, el centro de la cual era alguno de los concursantes vestidos con un mono y unas gafas para protegerles. 

Pese a las lágrimas de Lucía Pariente, Miguel Frigenti y Adara Molinero son los repescados de 'Secret Story'

El caso es que durante la tirada de Cristina Porta una de sus bolas impactó entre la zona del 6 y la del 9, pero la organización decidió computarle seis puntos, con lo que su total fueron 18 puntos, en lugar de los 21 que habría logrado de sumar 9. 

Eso hizo que Julen, Cristina y Luca quedaran empatados a 18 puntos y tuvieran que desempatar en una última tirada, que ganó Julen, logrando la inmunidad y salvar a su pareja, Sandra Pica, de la nominación. 

Pero los seguidores de Cristina han criticado mucho la decisión de la organización, aportando como prueba el vídeo a cámara lenta del lanzamiento de la polémica. 

En las imágenes puede verse cómo la bola de pintura impacta en la diana, entre el 6 y el 9 y luego chorrea hacia abajo claramente hacia el 9. 

Cabe destacar que en las competiciones de tiro al blanco la norma es clara y unánime: si un impacto roza una línea, se cuenta siempre la puntuación más alta de las dos posibles. Aplicando esa norma, Cristina habría conseguido la inmunidad ganando con 21 puntos. 

Lejos de eso, la decisión de Julen de salvar a su chica hizo que estén nominados y en peligro la propia Cristina, Luca e Isabel Rábago. 

Los ánimos en Secret Story estaban ya encendidos de por sí con otra polémica decisión: la repesca de dos concursantes en lugar de uno, pues han vuelto a entrar en la casa Miguel Frigenti y Adara, ambos enemigos acérrimos de Cristina Porta. 

Muchos espectadores criticaron el hecho de que para expulsar a los concursantes, entre ellos Adara y Frigenti, tuvieran que gastar dinero con los mensajes, pero que para repescarlos se hiciera una votación gratuita y el dinero gastado no haya servido para nada.