El de Eurovisión es un certamen de encuentro y celebración en el que países de toda Europa y de fuera del continente se encuentran y compiten de forma amable. Pero en los últimos tiempos ese espíritu de acercamiento se ve ensombrecido por la guerra. 

Ha ocurrido primero con la victoria de Ucrania en la última edición de Eurovisión. El ataque de Rusia a su territorio y la cruenta guerra en la zona impide que se celebre allí, por lo que se hará en Reino Unido.

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Ahora, la guerra también pone en peligro la celebración de Eurovisión Junior. Un pequeño drama frente al que sufren las personas afectadas por los conflictos bélicos, pero una muestra más de la sinrazón. 

El año pasado la pequeña Maléna ganó representando a Armenia el festival de Eurovisión Junior, tras lo que se decidió que la siguiente edición, que se celebrará el 11 de diciembre, se hiciera en la capital del país, Ereván. 

Pero estos días Azerbaiyán y Armenia están en guerra, o al menos, hay un conflicto armado en la frontera entre ambos países. El Ejército de Azerbaiyán reanudó este miércoles los ataques contra territorios fronterizos armenios pese al alto el fuego vigente en la región, según informó el Ministerio de Defensa de Armenia, aunque ambos países se acusan mutuamente de llevar la inciativa de las hostilidades. 

Azerbaiyán y Armenia, países situados al sureste de Europa, entre el Mar Negro y el Mar Caspio, ya entraron en guerra en otoño de 2020, tras lo que se firmó un tenso alto el fuego que se ha roto ahora, con casi un centenar de víctimas en ambos bandos. 

Así, teniendo en cuenta que Ereván está a apenas unos centenares de kilómetros de la zona bombardeada, realizar el Festival sería sumamente peligroso. A apenas tres meses de la celebración, un cambio de sede sería muy precipitado, aunque posible, pero aún así la celebración de Eurovisión Junior parece depender de que se firme la paz.