Miguel Bosé ha asistido este miércoles a la Feria de Arte Contemporáneo (ARCO). En la entrada del evento, el cantante se ha parado a hablar con la prensa. Sin embargo, no ha mostrado su mejor actitud en un principio, aunque finalmente ha rectificado.

"Supone la vuelta a trabajar en España", ha dicho el cantante. Se ha mostrado contento por el proyecto. No obstante, ha frenado a la prensa cuando le preguntaba por el estado de salud de Nacho Palau.

Bosé ha mirado amenazante a los periodistas, pero el gesto más llamativo ha sido que haya bajado con sus manos los micrófonos de los comunicadores ante la insistencia.

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El momento de tensión ha sido comentado en Sálvame unas horas después. "Están haciendo su trabajo, y si no quieren hablar, que no se paren con la prensa", ha defendido Kiko Hernández a sus compañeros. Por su parte, Adela González y Jorge Javier Vázquez le han quitado importancia, al igual que Rafa Mora: "Esta vez ha sido prudente por el tema".

Un rato después, tal y como han publicado otros medios, se ha disculpado con la prensa y ha mostrado una actitud distinta. En cuanto a su exmarido, ha dicho: "Está estable, está bien". El cantante no ha dado más detalles, pero se ha despedido cariñosamente de los periodistas.