Lucía Dominguín, en el 'Deluxe': "Pensé en quitarme la vida cuando secuestraron a Bimba y Olfo"

Lucía Dominguín, en 'Sábado Deluxe'.
Lucía Dominguín, en 'Sábado Deluxe'.
Mediaset
Lucía Dominguín, en 'Sábado Deluxe'.

Este viernes, Telecinco emitió el Deluxe como parte de su estrategia de parrilla para potenciar Top Star, que pasa al prime time de los sábados. El plato principal del programa fue una insólita entrevista a Lucía Dominguín. Esta siempre se caracteriza por su humor y su creatividad cuando interviene en platós, pero en esta entrevista se explayó sobre uno de los episodios más traumáticos de su vida: cuando secuestraron a sus hijos. 

El artífice del hecho fue Alessandro Salvatore, uno de los exmaridos de Dominguín. Fue su suegra quien se lo contó, y tras esto, pasó un año y medio luchando por recuperarles. Según contó, Salvatore y Dominguín tenían buena relación y el acuerdo de que los pequeños pasaran las vacaciones de verano con ellos.

El resto del año estaba estipulado que estuvieran con su madre, hasta que eso cambió radicalmente cuando la suegra de Lucía le dijo, a dos días de cuando se suponía que se iba a reencontrar con sus hijos, que estos no iban a volver y que debía olvidarse de ellos.

En shock, lo primero que se le pasó a Dominguín fue quitarse la vida: "Cogí el Renault 5 que tenía y me fui a estamparme, se me habían quitado los pilares de mi vida. Estuve a un centímetro de estamparme y de quitarme la vida, pero a mitad de camino me dije: 'lucha por tus hijos'. 

Tras tomar esa determinación, se puso manos a la obra con la ayuda de su padre, el torero Luis Miguel Dominguín, que contactó con unos investigadores privados y movilizó a gente en México y Estados Unidos para encontrar a sus nietos.

Tras un año a la espera en España en el que Dominguín se dedicó a tocar el saxofón, la artista se trasladó a Estados Unidos y cuatro meses estuvo allí hasta que consiguió ver a Bimba (11 años) y a Olfo (6 años). El encuentro tuvo lugar en el recibidor del hotel en el que estaba, y se caracterizó por la frialdad en los pequeños, según contó.

Entre tanto, tuvo lugar un episodio especialmente dramático y fue con motivo del cumpleaños de Olfo. Cuando llegó a la casa de su exmarido, la pareja de su exmarido para darle un regalo, sus hijos se estaban montando en el coche y cuando la madre se aproximó, el coche aceleró, provocando que Dominguín terminara enganchada al capó

Una vez paró el coche, llegó la policía y se la llevó a comisaría: “Decían que estaba loca y tuve que estar 15 días yendo a psicólogos para demostrar que no”. A esto le sucedieron tres meses en los que aprendió sobre serenidad y paz mental. Durante ellos, le hicieron miles de preguntas y pruebas, pues desde el otro lado argumentaban que sufría enfermedades mentales. Además, a los pequeños se les hizo creer que su madre les había abandonado.

Y fue cuando demostró ante los juzgados que eso no había sido así cuando regresó con sus hijos a España. Pero el calvario no acabó ahí: Dominguín se mudó a Mallorca y vivía aterrorizada, sin dormir y vigilando continuamente a Olfo y Bimba, bajo la sospecha de que pudieran quitárselos de nuevo.

Sin embargo, eso no pasó. Aunque una vez se encontró a Sandro, hermano de su expareja, espiándola, el marido se desentendió de los niños, no les reclamó y tampoco le pasó la pensión pertinente a su madre.

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