La Silla Azul es la prueba más odiada por los concursantes de Pasapalabra, ya que en ella da igual la veteranía del concursante o las ganas del aspirante, un detalle les puede dejar fuera del programa.
Por eso, los participantes del concurso que presenta Roberto Leal tienen mucho miedo de ella, pese a que es la puerta de entrada a Pasapalabra, pero también la de salida.
Este jueves, los nervios traicionaron a Aitor, que se enfrentó a Óscar en la primera prueba del programa para decidir si el madrileño se quedaba o el soriano entraba a jugar.
Cristina Alvis saludó en primer lugar a Óscar, que disputó su programa 116, y, a continuación, saludó al rival del día del madrileño, Aitor, procedente de Soria.
"Pinta entre semana y los fines de semana se recorre España vendiendo sus obras, aunque también lo hace online", explicó la azafata del concurso de Antena 3.
"Mi pareja y yo tenemos un taller y nos dedicamos a pintar sobre tabla dibujos frikis. Voy a ferias a vender mis obras", explicó el aspirante a concursante de Pasapalabra.
Leal le pidió que eligiera entre la A y la H para jugar en La Silla Azul. El soriano eligió la A, dejándole la H a su adversario: "Cinco segundos para responder y solo se permite un fallo", les advirtió el presentador.
Tras varios intercambios de turnos, Leal le preguntó a Aitor: "En una vivienda, habitación destinada a dormir". El concursante se lo pensó y contestó: "Dormitorio".
Pero, inmediatamente, se dio cuenta de su error y, entre risas, respondió que era "alcoba", pero sumó su primer error. Óscar, muy concentrado, ni se inmutó del fallo de su rival.
"Esto suele pasar, he dado fallo porque se ha oído entera. Si se hubiese quedado a la mitad, no. Esto pasa a veces", quiso tranquilizarle el conductor del programa.
Volvieron a intercambiar turnos hasta que Aitor sumó su segundo fallo, por lo que quedó eliminado del concurso y propició que Óscar se enfrentara, un día más, a Moisés.
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