Algunos lo adoran y otros lo detestan. Lo que es seguro es que James Corden está cabreando a Internet después de descubrirse varias cosas de su personalidad y de su trabajo que van mucho más allá de lo que pueda conseguir con humor. Sobre todo, porque parte de esa chispa británica no es siquiera suya.

Todo empezó a mediados de octubre, cuando Keith McNally, dueño del famoso restaurante Balthazar en Nueva York, escribió un post en su Instagram en el que acusaba al presentador de The Late Late Show de ser "un cretino" y "el cliente más tirano en los 25 años" del local, así como que le imponía un veto para no volver jamás a entrar por la puerta después de su actitud y maneras despóticas para con el personal.

Una llamada entre ambos, una disculpa pública, un elogio como uno de sus restaurantes favoritos y aquí paz y después gloria: McNally, de 77 años, retiraba el veto. Sin embargo, la semilla de algo que ya se cocía en Twitter. Y es que Corden, de 44 años, tiene comportamientos crueles y abusivos desde que ostenta una enorme posición entre lajet set.

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Precisamente por ello, los usuarios se han dado brío en intentar bajarlo de su pedestal. Y para ello lo más sencillo es tirar de hemeroteca. Porque ha salido a la luz que Corden le ha robado chistes a al menos dos monologuistas famosos: Ricky Gervais y Noel Fielding.

Todo empezó la noche del pasado lunes, en el programa que presenta. Corden hizo una broma sobre la compra de Twitter por parte de Elon Musk en la que lo comparaba con un cartel en la plaza del pueblo en el que se ofertan clases de guitarra y llega alguien y le espeta al cartel que allí no quieren "putas clases de guitarra, sino de piano, joder". Y Corden pensó que le había quedado tan bien, que publicó el fragmento en su cuenta.

Sin embargo, casi palabra por palabra, es un chiste que ya contó Gervais en su especial de comedia para Netflix de 2018, titulado Ricky Gervais: Humanity. Corden borró el tuit, pero antes Gervais había respondido "Es que la parte sobre el anuncio de clases de guitarra en la plaza del pueblo es genial", asegurando que no selo había tomado a mal (o quizá en tono irónico).

Un usuario le preguntó entonces directamente a Gervais si pensaba que se lo había robado por toda la cara o si le había pedido permiso para ello. Por no echar más leña al fuego, Ricky zanjó la cuestión: "Dudo que Corden, a sabiendas, copiara tan ricamente una broma de un stand-up tan famoso palabra por palabra".

Corden se lo agradeció, explicó que, exactamente, no sabía que ese "brillante" chiste era de Gervais y animaba a todo el mundo a ver los especiales que tiene el protagonista de The Office en Netflix. Y con aquello parecía el asunto zanjado.

Pero los usuarios de Twitter han rebuscado y han vuelto a sacar a la luz otro nuevo chiste que el presentador le copió a otro humorista. Se trata de Noel Fielding, otro comediante inglés. Y que este también lo contaba durante un monólogo en vivo.

En 2017, un usuario le preguntaba a Fielding si un chiste que Corden le había contado a Matthew Broderick no pertenecía a un stand-up suyo de 2010 en el que bromeaba sobre que la mejor manera de confundir a un atracador es contestar susurrándole. "Sí, ese material es mío", era la concisa respuesta de Noel entonces.

Lo más curioso es que las redes no han parado desde entonces de sacar teorías, desde que James Corden es el nuevo Ellen DeGeneres y que tiene tan hartos a sus guionistas que están copiando chistes para que las redes lo descubran a que son los fans del K-Pop quienes están sacando a la luz los pagios porque se sienten desairados por Corden, a quienes no gustó cómo enfocó el programa al que asistieron.