Laura de Chiclana cumple un año en la guerra de Ucrania: así es la corresponsal de Mediaset

La periodista Laura de Chiclana, al recoger el Premio al Periodista Joven del Año 2022 y en una trinchera, en Ucrania.
La periodista Laura de Chiclana, al recoger el Premio al Periodista Joven del Año 2022 y en una trinchera, en Ucrania.
GETTY / INSTAGRAM
La periodista Laura de Chiclana, al recoger el Premio al Periodista Joven del Año 2022 y en una trinchera, en Ucrania.

Con ropa de camuflaje para evitar ser objetivo de francotiradores o drones rusos, en una trinchera protegiéndose de los bombardeos, hablando con soldados o recogiendo el testimonio de las víctimas de la guerra de Ucrania. La joven periodista Laura de Chiclana ha cumplido un año, 365 días, en el conflicto bélico que sacude europa. 

Ahora, Laura de Chiclana hace conexiones constantes desde el frente para Mediaset, entre otros medios, pero cuando viajó hasta Ucrania lo hizo sola, por su cuenta y riesgo y se costeó ella misma el chaleco antifragmentos y el casco de protección. 

De Chiclana estudió el Grado de Periodismo en la Universidad de Sevilla, entre 2013 y 2017 y después realizó un Máster de Reporterismo en TV en la Universidad Rey Juan Carlos, entre 2018 y 2019. 

Con 28 años, ya estaba en la guerra y su trabajo le valió ganar el Premio al Periodista Joven del Año 2022 de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM). 

Según el jurado de esta institución, "la naturalidad y las ganas de contar la actualidad definen a Laura de Chiclana, que durante ocho meses ha contado en directo ante las cámaras la guerra en Ucrania, país al que llegó movida por su vocación periodística". 

"Su perseverancia le ha hecho vencer situaciones complejas y evolucionar profesionalmente, hasta convertirse en uno de los rostros más expresivos en acercarnos la evolución del conflicto armado. A pesar de su juventud, entiende el periodismo como un servicio fundamental para denunciar la atrocidad de la guerra y contribuir a su fin. Ejemplo de periodista freelance, joven, valiente y vocacional", añadía el argumentario del premio. 

Laura de Chiclana es ya un rostro habitual en Telecinco y Cuatro, pero también en medios como AIL y 8TV. Le llevó a la guerra su pasión por el periodismo y allí le ha servido mucho el amplio estudio personal que ha realizado de tácticas militares y el mundo bélico. 

Durante una de sus retransmisiones sufrió en directo un conato de ataque de ansiedad, pese a lo que decidió seguir con la conexión. El trabajo en Ucrania, cerca cada día de la muerte y la destrucción, no es fácil, a pesar de lo cual Laura de Chiclana siempre se ha repuesto. 

Allí, según ella misma contaba a raíz de la concesión de su premio de periodismo, su vida es austera. Vive en un apartamento que sufre los mismos cortes de suministros y carencias que sufren a diario los ucranianos. "Si no hay luz, no tengo luz, o no me puedo duchar o comer. Me he tirado varios días sin comer, soy igual que todo el mundo", explicaba a la APM. 

Antes de la guerra, Laura de Chiclana había vivido periodísticamente la pandemia. En su línea de profesional polifacética y freelance, fue productora, editora, reportera, fotógrafa, locutora, editora de vídeo y operadora de cámara en Tailandia, cubriendo la crisis del Coronavirus y la crisis económica y sociopolítica. 

La periodista publicaba este martes un tuit en el que hacía notar su aniversario en la guerra. "Hoy hago en total 365 días cubriendo la invasión rusa en Ucrania. Un año complicado y difícil en todos los aspectos", hacía ver. 

"Pero también me ha servido para aprender y crecer en todos los ámbitos. Gracias a todos los que apoyáis y valoráis este trabajo", añadía la joven junto a una imagen suya en un vehículo, con el equipo de protección. 

Mostrar comentarios

Códigos Descuento