"¿Dónde diríais los blancos que los negros pasamos gran parte de nuestro tiempo?", se preguntó Lamine Thior este miércoles en El Intermedio en su sección Microrracismos.

"No es en una pista de baloncesto o en la cárcel. Es un lugar de culto para nosotros, pero no se trata de un coro góspel. La comunidad negra tiene un sitio que es casi sagrado: Las peluquerías", afirmó el colaborador del programa de La Sexta.

Y explicó que "nuestro pelo es nuestra corona. Muchos blancos no lo saben, pero para nosotros el pelo es un símbolo, un factor de autoafirmación, un motivo de orgullo y también de discriminación".

ATRESMEDIA

"Durante siglos, al pelo liso se le llamó 'pelo bueno' y el pelo afro era, literalmente, el 'pelo malo'. El afro era el Thanos del mundo capilar", señaló el senegalés.

El colaborador del espacio de Wyoming destacó que no era algo de otros siglos, sino que en países como Brasil, Reino Unido o Estados Unidos, la ley sigue avalando que despidan a una persona negra que lleve su cabello en estado natural. 

Laminé Thior, en 'El Intermedio': "El 'volunturismo' es una forma de racismo"

"Consideran que es sucio o desaliñado. Pero, más que un despido improcedente, creo que es un despido por ser procedente de África", aseguró Thior.

ATRESMEDIA

Además, comentó que "este tipo de cosas provoca que, por ejemplo, las mujeres de África se pasen toda la vida usando cremas abrasivas para alisar el pelo o que a los niños en el colegio se les estigmatice".

"De hecho, el 59% de los estudiantes negros en Reino Unido reconoce haber sido acosado con preguntas incómodas sobre su pelo", afirmó el colaborador.

Así es Lamine Thior, el cómico que fue entrevistado por Thais Villas antes de ser fichado por 'El Intermedio'

Thior también comentó que muchas personas tienen tendencia a hacer preguntas incómodas sobre pelo o tocarlo sin permiso, algo que resulta muy molesto, sobre todo "a las mujeres negras", como demostró El Intermedio haciendo una encuesta a pie de calle.

"Los blancos tenéis tanta manía con invadir que también queréis invadir nuestro espacio personal. El pelo ajeno no se toca porque los negros no somos cachorritos que podáis acariciar sin consentimiento", concluyó.