Lamine Thior volvió este lunes a El Intermedio para presentar un nuevo capítulo de su sección Microracismos. En esta ocasión comentó "dos conceptos que han estado tradicionalmente unidos: negros y espectáculo".
El colaborador del programa de Wyoming aseguró que "los negros no necesitábamos tener ningún tipo de talento para que se nos rifaran en los espectáculos".
Thior explicó que "hasta hace poco éramos una atracción para el disfrute de los blancos. Aunque resulte increíble, en Europa se podía pagar por ir a un zoo de negros".
Y explicó que se debía a que "había colonias europeas en Asia, África y América de donde no solo se traían patatas, tomates y reguetón cuando había personas de otro color de piel, un pelo más duro y unas curvas más prominentes".
"Por ejemplo, a la sudafricana Sara Baartman fue todo un éxito de crítica y público en Reino Unido y Francia donde, no solo la exponían, sino que también se le podía tocar el culo", destacó Thior.
Y explicó que "eso era la santísima trinidad: capitalismo, supremacismo y machismo ¡todo por el mismo precio!". El colaborador de El Intermedio aportó más ejemplos hasta que llegó a España.
"Nuestro país era una potencia mundial organizando exposiciones. En 1887 los madrileños pudieron disfrutar de una expo de filipinos en el Parque del Retiro; en 1897 se mostró al público de Madrid y Barcelona cómo eran los africanos", recordó.
"Pero la más sonada fue la expo de Sevilla de 1929, donde Alfonso XIII vio como un grupo de guineanos hacía cosas de guineanos...", comentó Thior.
Y concluyó diciendo: "España es un país de contrastes, se tardó 100 años en devolver al negro de Bañolas a su país de origen, pero fíjate ahora, la de inmigrantes que devolvemos en caliente. Para que luego digan que en España llegamos tarde a todo".
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