Los programas de televisión siguen sufriendo las consecuencias de la expansión del coronavirus y las medidas sanitarias exigidas por el Gobierno para acabar con la pandemia.

Anoche fue el caso de La resistencia, que volvía anoche tras la pausa del fin de semana. Sin público en plató desde la semana pasada, el programa de David Broncano dio un paso más y se desarrolló bajo mínimos, solo ocho miembros del equipo yendo a trabajan in situ.

"Creo que nunca se ha hecho un programa solo con 8 personas", les dijo el presentador a Jorge Ponce, Ricardo Castella y Grissom, de los pocos que que le acompañaban en el escenario y con los que no se había ni saludado.

Otras dos personas se encontraban también, pero en el control de realización. "Han venido con la ropa de casa y sin maquillar", bromearon sobre ellos.

El coronavirus golpea a las cadenas de televisión

El programa arrancó con Broncano grabándose él mimo cámara en mano y poniéndose su propio micrófono. "Estamos dando la sensación a la gente en casa de que se ha acabado el mundo ahora mismo", le comentó uno de sus colaboradores.

En el Twitter del espacio, además, apuntaron a que "el programa es un proyecto final de carrera". "Pero no os vamos a dejar solos ahora que se acaba el mundo", subrayó.

También se preguntaron dónde está "la línea entre late night y el programa de Monedero", todo bajo la línea de humor que les caracteriza. Lo cierto es que el programa se desarrolló entre risas, bromas e invitados, con los que contactaron vía Skype.