La final de Bake Off: famosos al horno está cada vez más cerca y los nervios afloran más que nunca entre los concursantes, a excepción, quizá, de Ana Boyer, a quien sus compañeros consideran su mayor rival. Y es que, después de ocho entregas del talent culinario de La 1, la presión y el nivel son cada vez más altos y, por ello, la tarea de los jueces resulta cada vez más difícil.
Tanto es así que este lunes, 4 de marzo, los expertos en repostería Eva Arguiñano, Paco Roncero y Damián Betular han decidido, por primera vez en la historia del programa, que ningún concursante abandone la carpa. "Son las deliberaciones más difíciles hasta el momento", aseguró la presentadora, Paula Vázquez, justo antes de que el plantel de jueces justificase los fallos que habrían cometido los seis participantes que continúan entre los fogones.
Después de una apasionante prueba fantasía en la que los concursantes debían elaborar un pastel inspirado en su pintor o cuadro favorito, Blas Cantó y Ana Boyer fueron elegidos como los mejores pasteleros del episodio. "Empezaron un poco irregulares. Luego, en la segunda prueba, lo hicieron genial. En la tercera, han destacado por encima del resto con diferencia. Hicieron unos rellenos distintos, ricos, balanceados. El equilibrio perfecto", explicó Betular, antes de decantarse por el cantante.
De esta forma, el ex integrante de Auryn obtuvo un privilegio que le servirá en el próximo capítulo, dando paso a Patxi Salinas y Alba Carrillo, los cuales habían sido capitanes durante el primer reto, sin ganarse especialmente el favor del jurado en su labor. Aun así, destacaron tanto "el sabor y la presentación" de Carrillo, como "el merengue" que elaboró Patxi, salvándolos, por tanto, de estar en la palestra.
Sin embargo, nadie se esperó lo que sucedería cuando llegara el turno de Rocío Carrasco y Pablo Puyol, los peores de la prueba y, por ello, los que tenían más papeletas de convertirse en el siguiente expulsado. "Rocío, antes de valorar, tengo que darte las gracias porque has empezado a jugar con los colores de otra manera, estás arriesgando, que era lo que te pedíamos. Lo estás haciendo", aclaró Eva Arguiñano, a la vez que resaltaba "el esfuerzo" y "la evolución" del actor malagueño.
Por ello, finalmente, el plantel de jueces se vieron incapaces de eliminar a alguno de los dos, tomando la decisión de no expulsar a ninguna, ante la mirada atónita de sus compañeros. "Quien abandona la carpa de Bake off es... ¡Ninguno!", sentenció Eva. "La primera prueba fue muy débil. En la segunda, todos muy parecidos. En la tercera, habéis hecho unas tartas muy bonitas. Felicitaciones", añadió.
Por su parte, la hija de Rocío Jurado, quien no dudó en abrazarse a su compañero, pidió en un aparte "un desfribilador" para que la devolviese a la realidad, sin poder creerse por completo este inesperado veredicto.
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