A menudo la televisión se hace en platós con focos, brillo, vestidos caros y un guion o escaleta muy claro. Pero en ocasiones la tele está en la calle, en los rincones o las aceras a donde una cámara rara vez mira. Para cubrir ese déficit regresa Callejeros a Cuatro, el programa que le da voz y le pone cara a la la gente más variopinta.
El nuevo Callejeros, producido en colaboración con Señor Mono, está dirigido por uno de sus rostros históricos, Nacho Medina y regresa con un renovado equipo de reporteros conformado por el propio Medina, Fanny Boehm, Adolfo Zarandieta y Silvia Ruiz.
A ellos les darán apoyo los operadores de cámara Álvaro y Roberto Sekunza y juntos mantendrán el espíritu y la personalidad que en sus orígenes propició momentos televisivos memorables y que puso el foco sobre personajes que dejaron su huella en la memoria colectiva.
Ramón de Pitis, o Ramón el Vanidoso; el joven del "pim, Pam, toma lacasitos"; la joven del control de alcoholemia que tenía "algo" en el pelo; el hombre embarazado de gemelos, abogado, transexual o las hermanas del baptisterio paleocristiano romano del siglo primero pasaron por Callejeros y de ahí a la historia de la televisión.
El programa promete acercarse de nuevo a "gente anónima y auténtica que tiene problemas que atender, conflictos que resolver y cuestiones que denunciar. En sus reportajes habrá risas, llantos, alegrías y lamentos. Emoción, tensión, disputas y reconciliaciones. Como en la vida misma", dice Mediaset en una nota.
En esta nueva edición llega una importante novedad, pues habrá un "quinto callejero", el publicista, creador de contenido y tiktoker Benja Serra. Él creará un contenido semanal para redes con los mejores momentos del capítulo emitido en Cuatro, analizándolos y comentándolos con su particular sentido del humor.
'Vecinos molestos', en el primer programa
En el primer programa los reporteros captan los problemas de ciudadanos de a pie que viven amargados por sus vecinos. En ocasiones, tan molestos como delictivos, con coches quemados de por medio, subidas por la fachada, patadas, la cría de ratas u hogueras en el interior de los inmuebles.
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