Acudir a un fisioterapeuta cuando sentimos que nuestros músculos se han tensado más de lo normal es una práctica habitual. Sin embargo, este martes, Espejo Público ha mostrado los problemas a los que se enfrentan muchas fisioterapeutas en nuestro país.

Tal como ha informado Miquel Valls, en la web existen multitud de anuncios de mujeres que ofrecen su trabajo como fisioterapeutas a domicilio y que, al llegar a los hogares de los clientes, se sienten acosadas cuando los hombres les exigen un 'final feliz'.

Por su parte, Lucía Etxebarria ha señalado que este es un problema al que se ven expuestas muchas fisioterapeutas y que, incluso, había consultado varios estudios al respecto: "El 23% de las fisioterapeutas aseguran haberse sentido violentadas en su puesto de trabajo".

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Asimismo, el matinal de Antena 3 ha mostrado el consejo que a Nuria le dieron durante sus años de formación en la universidad para cuando un cliente pide más de lo que se le ofrece: "Si notas que suspira o se le ponen los pelos de punta, aprieta más".

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Sin embargo, si algo ha sorprendido a Susanna Griso, Lucía Etxebarria, Miquel Valls y Samantha Villar, presentes en el plató de Más Espejo, ha sido el testimonio de Gonzalo Miró, quien ha asegurado que en alguna ocasión se ha excitado durante un masaje.

"No pasó a mayores, se quedó ahí, pero durante el masaje...", ha contado Gonzalo Miró que, posteriormente y ante la incredulidad del resto de sus compañeros, ha apuntado que se trataba de un "masaje relajante" y no de uno descontracturante.