La vida de Laura Matamoros dio un vuelco cuando decidió fichar por Gran Hermano Vip en 2016 y consiguió así aumentar su patrimonio hasta lo que muestra ahora a través de sus redes sociales, como una vivienda valorada en casi dos millones de euros ubicada en una lujosa urbanización de Madrid.
Según ha contado la hija de Kiko Matamoros y ha recogido Trendencias, "muchas navidades" tenía que comer "arroz blanco porque no había nada más" porque su madre "estaba enfadada con sus hermanas".
Ahora, parte de los ingresos de la participante de la nueva edición de Supervivientes vienen de la publicidad, pero antes de su salto al programa de Telecinco en su casa "no había dinero".
Matamoros admite que la relación con su padre estaba rota después de que dejara a su madre por Makoke. Sin embargo, la separación dejó a su madre sin recursos económicos y tuvo que alquilar la casa. Finalmente. se tuvieron que mudar a la vivienda de su abuelo a Becerril de la Sierra.
Esta situación fue el detonante para que aceptara concursar en el reality de Mediaset, una decisión que le salió bien al resultar la vencedora de la edición y conseguir los 100.000 euros de premio que destinó para que su hermana pudiera estudiar, según ha comentado en algunas entrevistas.
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