Almudena Martínez, conocida como Chiqui, se divorció de su marido Borja a finales del año pasado. Tras diez años de relación y muchos altibajos, tanto sentimentales como económicos, la exconcursante de GH 10 rompió su matrimonio con el padre de sus hijas que había comenzado en 2013.
Desde entonces, la exconcursante de GH 10 se volcó con sus dos niñas, Alma y Bella. Pero también ha decidido cuidarse más a sí misma para dejar atrás los problemas de su ya terminado matrimonio.
Así lo ha mostrado a sus seguidores de Instagram este miércoles con una foto en la que aparece recién salida de un baño relajante y con una taza de té verde en la mano. "Me estoy empezando a cuidar, ¡ya era hora!", escribió la exconcursante de Supervivientes 2014.
Por lo tanto, parece que Chiqui está dedicándose más tiempo a sí misma, y sus seguidores han aplaudido que esté pensando más en ella después de todo lo que ha pasado.
En Sábado Deluxe reconoció que su matrimonio había sido un "verdadero infierno". Tanto es así que, durante el parto de su segunda hija, aprovechó que su marido se fue a comer para pedirle a los médicos que le hicieran "una ligadura de trompas para no tener más hijos con él".
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