El programa Callejeros ha acompañado a la Guardia Civil a bordo de una de sus lanchas a la bahía de Algeciras, en Cádiz, donde han mostrado las limitaciones y los peligros a los que se enfrentan cuando tratan contra los narcotraficantes.
Los agentes explican a la reportera Silvia Ruiz cuál es la situación del contrabando en esa zona, en la que dos semanas después de grabar este testimonio murieron dos guardias civiles tras ser embestidos en el puerto de Barbate. "Esto es Gibraltar. Ese es su sitio favorito para cargar el tabaco de contrabando", comienzan explicando a la periodista.
Según comentan, a lo largo de la noche los contrabandistas llegan "con sus pequeñas embarcaciones, cargan superrápido y meten el tabaco de contrabando" en España. "Al otro lado debería estar la policía gibraltareña, pero nosotros llegamos hasta aquí, no podemos hacer nada más", expresan los agentes. "Cada vez que sales te la juegas", añaden, asegurando que no solo tienen que luchar "contra ellos", sino también "contra el mar".
Los agentes muestran una de las playas más problemáticas por su "fácil acceso" y porque el recorrido hasta el casco urbano "es muy corto". Además, se acercan a la refinería de Algeciras, el lugar favorito para los contrabandistas de tabaco "para jugar al gato y al ratón".
"Cuando les estamos persiguiendo se meten aquí abajo porque saben que nosotros con las embarcaciones que tenemos no podemos penetrar y la situación a veces es irrisoria", explican los guardias civiles. "Ellos siempre tienen la mano superior. Por desgracia siempre ha sido así. Estás viendo que están delinquiendo en tu cara y se ríen de ti", añaden.
Uno de los agentes comenta que "una de las principales penas" que arrastran al trabajar en esa zona como miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado es que muchas veces dan por hecho que son corruptos. "Por desgracia, algún guardia civil o algún policía ha caído detenido porque han estado involucrados en este tipo de delitos", explican.
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