"Borja Prado Eulate ha presentado hoy su dimisión como presidente y miembro del Consejo de Administración de Grupo Audiovisual Mediaset España Comunicación, S.A.U. en la reunión de este órgano celebrada esta misma mañana. La decisión tomada por el Sr. Prado será efectiva a partir del próximo 31 de diciembre", comunicaba este mismo martes Mediaset.
Pero lo cierto es que la decisión de dimitir venía de atrás y que responde en buena medida a la resolución del pulso que el presidente y el consejero delegado, Alessandro Salem, veían protagonizando por el poder en Mediaset.
Prado fue nombrado consejero de Mediaset España en el año 2004, coincidiendo con la salida a Bolsa de la compañía. El 20 de abril de 2022 fue nombrado presidente de Mediaset España, sucediendo en el cargo a D. Alejandro Echevarría.
Durante su mandato, Prado ha enfrentado hechos como el proceso de OPA y la segregación y posterior fusión por absorción con la matriz del grupo MFE-MEDIAFOREUROPE, culminado el pasado mes de mayo. Tras ello, ha seguido ocupando la presidencia de Grupo Audiovisual Mediaset España Comunicación.
Todo ello supone, según palabras de Prado, "la culminación de un largo periodo de servicio para el Grupo Mediaset, al que siempre he prestado mi ayuda, defensa y colaboración desde que, hace más de 23 años, fui nombrado consejero".
El Consejo de Administración ha agradecido al Borja Prado "el tiempo, dedicación y apoyo que ha brindado en todo momento y las inestimables aportaciones que ha realizado a la compañía durante todos estos años".
En los últimos meses, tras el nombramiento de Alessandro Salem como Consejero Delegado, en sustitución de Paolo Vasile, se venían sucediendo las luchas de poder entre ambos. Según fuentes de Mediaset, Prado quería tener control sobre los contenidos de los canales y cadenas de Mediaset y sus programas, pero Salem pugnaba porque su papel fuera meramente institucional.
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