Las apariciones públicas de Victoria Federica se han convertido en una verdadera oportunidad para cazar a la influencer. Sin embargo, la hija de la infanta Elena parece no terminar de entenderse con los medios de comunicación.

El pasado miércoles, la joven acudió a una corrida de toros en la plaza de Las Ventas, en Madrid, donde toreaba su amigo Andrés Roca Rey, con quien se ha especulado, en alguna ocasión, que la influencer podría tener una relación que iría más allá de la amistad. No obstante, la noticia se produjo, precisamente, antes de entrar en el recinto, donde la prensa esperaba a la joven.

Así, tal como ha mostrado este jueves El programa de Ana Rosa, Victoria Federica protagonizó un incómodo momento con los compañeros de la prensa que, como era de esperar, ha sido muy criticado por los profesionales de la comunicación.

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Desde el plató del matinal de Telecinco, Alessandro Lecquio ha destacado que la joven había mostrado una actitud "altiva". Por su parte, Beatriz Cortázar ha destacado que Victoria Federica se había mostrado "agresiva" al "dar manotazos a los cámaras" de su camino: "Más allá de que haya escogido una vida enfocada a la publicidad, es que es sobrina y nieta de reyes. Por lo tanto, se le presupone una educación y una normalización de la popularidad".

Además, la periodista ha comparado a la joven con su primo, Pablo Urdangarín, quien tuvo que enfrentarse a situaciones duras con la prensa cuando salió a la luz la infidelidad de Iñaki a la infanta Cristina y, pese a eso, supo mantener la compostura ante los medios.

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Sin embargo, Antonio Rossi ha señalado que Victoria Federica está intentando ganarse la vida y, para ello, incluso, estuvo a punto de firmar un contrato para participar en un programa de televisión: "El día que firmaba recibió una llamada y se lo prohibieron diciendo que qué narices estaba haciendo. Ella está queriendo hacer un montón de cosas y le obligan a decir que no. Entre ella y el hermano tienen un foco puesto que ni ellos mismos saben cómo gestionarlo. Es una persona que tiene un problema y se mete en Zarzuela para quitarse del medio a los fotógrafos".

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Joaquín Prat ha recalcado: "Yo llevo 14 años poniéndome, todos los días, delante de una cámara. Cuando yo veo las cámaras de los compañeros fuera del plató, en un aeropuerto, yo mismo me pongo nervioso. Yo mismo me tenso. Puedo entender que ella reaccione así. ¿Qué le podemos recomendar? Que lo intente llevar con un poquito más de naturalidad". Finalmente, Ana Rosa Quintana ha sentenciado: "Si quiere dedicarse a la publicidad y a ser influencer tendrá que ir aprendiendo".