Lo mejor y peor de 'Operación Triunfo' según las dos reinas del formato, Chenoa y Noemí Galera: "Esperamos que la gente se enamore"

Noemí Galera y Chenoa, en Bam Karaoke Box Luchana (Madrid).
Noemí Galera y Chenoa, en Bam Karaoke Box Luchana (Madrid).
I. D.
Noemí Galera y Chenoa, en Bam Karaoke Box Luchana (Madrid).
Entrevista a Noemí Galera y Chenoa de Ignacio Díez

La directora de la Academia y la presentadora. Noemí Galera y Chenoa. Dos mujeres que han triunfado en su profesión y que serán los rostros que llevarán la voz cantante en el regreso del talent show Operación Triunfo, que comenzará el lunes día 20 de noviembre en Prime Video. Nos reunimos con las dos reinas de OT en la sala Bam Karaoke Box Luchana y charlamos sobre esta edición, sobre cómo es vivir el concurso, sobre la fama...

Operación Triunfo es un talent show musical que sigue a un grupo de concursantes que ingresan en una Academia para formarse y demostrar su talento como cantantes y artistas. Cada semana, en una gala con público en directo los concursantes deben competir y demostrar sus habilidades sobre el escenario, que serán evaluadas por un jurado profesional. El público irá descartando concursantes hasta dar con el ganador.

¿Cómo están Noemí y Chenoa a pocos días del estreno? "A pesar de que es un programa que se ha hecho varias veces, nunca se tiene claro. Yo creo que tenemos esa curiosidad de saber cómo van a evolucionar los concursantes, cómo van a empezar, cómo se van a presentar, cómo lo van a gestionar...", explica Noemí Galera. Chenoa, como es "nueva en esto", se enfrenta a presentar las galas con "mucha naturalidad, con mucho cariño y con mucha empatía".

Es nueva en estas lides de conductora, pero no en OT. No en vano, Chenoa fue finalista de la primera edición. "Le voy pidiendo consejos a Noe, que fue la que me eligió en el casting en 2001 y aquí estamos en el 2023, quién nos lo iba a decir", revela la artista, una de las concursantes que ha tenido una más larga y exitosa carrera tras salir de la Academia de OT.

"Nosotras esperamos que la gente se enamore de los 16 que van a entrar, porque los protas son ellos", hace ver Noemí Galera. ¿Ha cambiado la experiencia de los concursantes del primer OT al actual? "El primer año nos pilló a todos sin saber dónde íbamos. Estábamos haciendo un programa que no teníamos ni idea de qué iba a pasar y los concursantes igual, no sabían toda la repercusión que había fuera. Ellos estaban cándidos, allí viviendo su vida y no eran conscientes de lo que pasaba", rememora Galera.

En ese desconocimiento había una excepción, precisamente, Chenoa. "Ella leía el periódico y cada vez había más páginas arrancadas en la sección de tele. Y porque ella tiene un sexto sentido, era la mayor y ella captaba alguna cosa", revela la directora.

Y aunque "ahora todos saben a lo que vienen" se van a encontrar"con cosas que no van a controlar, por más que que piensen que se las van a saber".

Y es que, para la fama, "nadie está preparado", y menos, "criaturas con 18 o 20 años". Noemí Galera advierte sobre cómo es la televisión, como un "suflé". "De golpe y porrazo cuando sales te conoce todo quisqui. Yo creo que hay que tener la cabeza muy bien amueblada para eso. Intentamos explicarles que todo lo que sube, baja. La televisión tiene una cosa maravillosa y es que enseguida conectas y te conoce un montón de gente, pero a la que dejas de salir por la tele, se acabó. Y eso les pasará a muchos y tienen que estar preparados para eso", hace ver Galera.

"Con la fama se crea como un mundo paralelo. Tú tienes que trabajar y saber discernir entre lo que es llegar a tu casa y poner lavadoras y luego, pues arreglarte un poquito y dar la cara en tu trabajo, en tu proyecto o en lo que quieras hacer", advierte Chenoa, que tiene claro qué es lo mejor de entrar en este talent show musical.

"Cuando iba a clases de canto, antes de entrar en OT pagaba 11.000 pesetas [66 euros actuales] por cuatro clases de canto al mes y me decía 'tengo que trabajar para pagarme las clases, me cachis la mar'. Y yo cuando entré ahí dije 'tenemos clases gratis y encima nos dan de comer, es súper guay'", rememora divertida la cantante.

En los casting la gente se encuentra con muchos noes, pero Chenoa deja claro que un no, a veces es una oportunidad. 

"Con 14 años fue cuando mi profesora de ballet clásico me dijo que no, que yo de primera bailarina no servía, 'porque tu cuerpo no es precisamente como de primera bailarina'. Dije 'ah, bueno, pues vale'. Y me puse a cantar. Mi primer disco, cuando ya salí de la academia, se lo llevé a mi profesora de clásico. Ella fue la que quizás me guió, de alguna manera. Lo malo no es que tenga que ser malo siempre, puede ser bueno, según como tú quieras transformarlo". A la Chenoa de 14 años le diría que le pueden pasar cosas chulas, aunque parezca en el primer momento que no lo son", expone la cantante. 

Ojo, Operación Triunfo no es un camino de rosas, pues a los 16 concursantes que entren les esperan muchos retos. "Hay tener mucho ojo dejarte absorber mucho por el ser conocido, que a veces es un poquito impactante, apabulla, te despista. Estar bien rodeado es súper importante", dice Chenoa sobre lo peor de estar en OT, entre lo que también está "la presión que van a tener dentro. Saber que cada semana vas a estar en una gala donde va a haber un jurado que te va a juzgar y va a decidir qué pasa con tu vida en la Academia", añade Noemí.

A cambio, la fama, la posibilidad de una carrera en la música y que "a parte de cantar, van a descubrir valores", apunta Chenoa, y "las amistades o las uniones que se crean entre ellos allí. Ese vínculo les quedará de por vida", añade Noemí, justo antes de que ambas se acuerden de una última cosa: "¡Y la comida, que está muy rica!".

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