Ion Aramendi se han convertido en uno de los presentadores de más éxito de Mediaset y de los que más horas de pantalla ha acumulado en el último año.
Reacción en cadena, Supervivientes, Gran Hermano VIP y Gran Hermano Dúo son algunos de los formatos donde los espectadores pueden ver al donostiarra como maestro de ceremonias.
Y uno de los grandes apoyos con los que cuenta el presentador para compaginar toda esa cantidad de trabajo es su mujer María Amores, con la que lleva más de 15 años como pareja.
Así comenzó su relación
Ambos se conocieron estudiando Periodismo en la universidad Pontificia de Salamanca, donde Aramendi también trabajaba como camarero para poder pagarse sus gastos.
Al acabar, perdieron el contacto (el presentador se marchó un tiempo a vivir a Australia), pero se volvieron a encontrar unos años después: "Le perdí la pista el siglo pasado para reencontrármelo en un bar hace casi 14 años, recién llegado de Australia", contó la periodista en Instagram.
"Le vi pinta de náufrago de una vida anterior y quise invitarle a quedarse en la mía para siempre al cruzar una sola mirada", añadió la influencer salmantina.
"Reconozco que nosotros tuvimos mucha suerte al encontrarnos o reencontrarnos en el momento que lo hicimos. Libres y con muchas ganas de divertirnos juntos", recordó.
Y señaló que "la libertad no significa estar soltero. Jóvenes aún, pero con ganas de madurar. Con una buena mochila de relaciones complicadas, acabadas y resueltas. Parecía que nos habíamos estado buscando".
La trayectoria profesional de María Amores
María ha trabajado como guionista, coordinadora de casting, escritora y, ahora, tiene su propio podcast en Mtmad, donde habla del amor en todos sus ámbitos, y en el que Aramendi fue su primer invitado.
También es muy activa en redes sociales, donde informa a sus más de 30.000 seguidores de sus actividades en familia o su salud, como cuando publicó que había sufrido intervención quirúrgica debido a un problema relacionado con los embarazos de sus tres hijos: Ion, de 10 años; Lucas, de 5; y Marieta, de uno.
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