Telecinco emitió este jueves una nueva gala de Secret Story. Presentado por Jorge Javier Vázquez, el programa albergó las nominaciones más controvertidas de la edición hasta la fecha. 

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Y es que, entre que el grupo mayoritario se está resquebrajando, un picante desafío y los privilegios de Luca Onestini y Julen de la Guerra, hasta el último momento no se supieron los nombres de las nominadas definitivas.

De hecho, los propios concursantes no lo sabrán hasta el domingo, en la gala presentada por Jordi González. Hasta ahora, piensan que los nominados son Luca Onestini, Adara Molinero y Lucía Pariente, aunque intuyen que ha habido cambios por la actitud con la que volvieron Onestini y De la Guerra del Cubo.

En cualquier caso, el reparto de puntos sirvió para romper una relación: la amistad entre Isabel Rábago y Alba Carrillo. Y es que, a esta última no le sentó nada bien que la periodista nominara a su madre, Lucía Pariente, con dos puntos. 

La cifra fue insignificante entre los 17 puntos que recibió la militar de sus compañeros, pero para Carrillo fue una "puñalada trapera" hacia ella, pues Rábago era su amiga y habían tenido una determinante conversación antes de que el reality comenzara, algo que había hecho que la modelo defendiera a su compañera por los platós con efusividad.

"Rompo mi promesa de acompañar hasta la final a Isabel Rábago. Sabe que lo que le hace a mi madre es para mí y para mi hijo, esto es una puñalada a mí. Mi madre no le ha dado nada a ella, ya se están viendo las cosas. A ella fue de las primeras a las que le dije que mi madre iba a concursar. Ella sabe por qué lo está haciendo. Es una puñalada trapera, traperísima, como amiga", dijo, enfurecida.

Después, Julen y Luca decidieron incluir a Rábago en las nominaciones y salvar de las mismas al italiano, algo que celebró Carrillo desde plató hablando de karma: "A tu casa", dijo con desdén. Para ella, la nominación era un paso más en un cambio de actitud en Rábago, que también se había mostrado muy molesta con su madre cuando le ofreció un café en un momento en el que ella necesitaba estar sola.