Nunca te has preguntado: ¿Será España la que tiene los horarios mal planteados? Si lo hace así toda Europa menos nosotros por algo será, ¿no? Comemos tarde porque almorzamos y si hay algo que un español no perdona —después de la siesta, claro— es el aperitivo. Tampoco cenamos a las 6 de la tarde porque para nosotros sería como irse a la cama a mitad del día.
En nuestro país, a diferencia de otros compis europeos, hay mucha vida nocturna y si cenáramos a las 7 tendríamos que hacer una segunda cena a las 12 de la noche. Para nosotros tiene sentido, claro. Pero eso no significa que sea lo más saludable. De hecho, nuestros horarios de comidas dificultan la pérdida de peso, según un estudio publicado por Harvard.
Comer y cenar más temprano para perder peso
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Aparte de dormir las horas necesarias y hacer ejercicio, el truco para bajar kilos es comer y cenar temprano, según este estudio. Lo que supondría una media de 6 horas y media sin haber comido antes de ir a la cama.
La cuenta @farmaceuticofernandez que suele subir a TikTok temas de salud con un toque de humor, subió un vídeo hablando de esto y las reacciones de los seguidores no se hicieron esperar: "Comer a las 6 de la tarde es merendar de toda la vida" o "Vamos lo que se dice ayuno intermitente", decían algunos. Sin embargo, ¿son reales esos datos? ¿Qué dice ese famoso estudio en realidad?
¿Cuáles son las mejores horas del día para comer?
Para el estudio, los investigadores de Harvard pidieron a 16 personas con sobrepeso que probaran dos horarios de comidas diferentes con dietas idénticas. Durante el estudio, los científicos midieron las hormonas reguladoras del apetito, la temperatura corporal, el gasto de calorías y las células grasas de los participantes. Este ensayo concluyó que cenar más tarde (2 horas y media antes de acostarse, frente a las 6 horas y media del otro grupo) aumentó el hambre de los participantes, disminuyó la cantidad de calorías que quemaron y promovió el almacenamiento de grasa.
Por lo que la pérdida de peso vendría favorecida, entre otros factores, por la saciedad que produce cenar antes. Modificar los horarios en España, supondría todo un cambio en nuestros hábitos de vida, ya que nuestros desayunos no son tan contundentes y por eso comemos a mediodía. ¿Podríamos en España levantarnos a las 6 de la mañana y comer huevos con bacon y café? Todo es ponerse, al fin y al cabo, todos hemos desayunado en un buffet libre alguna vez.
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