Alergia al huevo: síntomas, tratamiento y cómo actuar ante una reacción

En España el 2% de los adultos y el 5% de los niños sufre algún problema de salud como consecuencia de consumir determinados alimentos, estas respuestas hipersensibles del organismo se manifiestan de diferentes formas y se categorizan como alergias alimentarias o intolerancias alimentarias.

Dos huevos fritos en una sartén.
Dos huevos fritos en una sartén.
Getty Images
Dos huevos fritos en una sartén.

Prácticamente, todos los alimentos proteicos son susceptibles de generar intolerancias, sobre todo en niños, pero algunos de ellos las originan con mayor más frecuentemente, como la leche de vaca, el marisco o el huevo.

La alergia al huevo es la causa más habitual de alergia alimentaria en niños, puede aparecer a cualquier edad, pero es más frecuente que se manifieste durante los dos primeros años de vida. Según la OMS el huevo puede introducirse en la alimentación de los bebés al comenzar con la alimentación complementaria, es decir, alrededor de los seis meses de vida, siempre y cuando no existan antecedentes alérgicos a este alimento por parte de familiares.

Síntomas indicadores de alergia al huevo

Los síntomas que manifiestan una posible alergia al huevo dependen de si la reacción alérgica está mediada o no por la Inmunoglobulina E (IgE), una proteína presente en la sangre en bajas concentraciones.

Si está regulada por esta proteína, el comienzo de los síntomas suele producirse en las horas siguientes de haber consumido huevo. El tipo de sintomatología en este caso suele ser urticaria, ronchas, tos, dificultad respiratoria, ataques de asma y picor en la boca.

Si, por el contrario, la alergia no está medida por la Inmunoglobulina E, la alergia suele manifestarse mediante síntomas digestivos, como vómitos, dolor abdominal o diarrea, que pueden aparecer varios días después de la ingesta del huevo.

La peritonitis causa un intenso dolor abdominal.
Mujer con intenso dolor abdominal.
Lifestock

La clara del huevo causa más reacciones alérgicas que la yema, ya que contiene el ovomucoide, la proteína con poca resistencia al calor que es responsable directa de la alérgica del huevo. En los casos más graves se puede desarrollar un shock anafiláctico, que provoca una bajada repentina del flujo sanguíneo y puede llegar a poner en peligro la vida de la persona afectada.

Cómo tratar la alergia al huevo

Una vez diagnosticada la alergia al huevo mediante un test cutáneo, la primera medida fundamental para tratar la alergia es evitar el contacto con el alérgeno.

No solamente dejar de consumirlo, que por supuesto también, sino limpiar bien las superficies dónde hayan podido manipular huevo anteriormente, revisar las etiquetas de cada alimento que compramos, ya que muchos contienen trazas de huevo. También es importante revisar la composición de los medicamentos que vayamos a consumir. 

Existe el llamado tratamiento de desensibilización, utilizado en muchos casos de alergias alimentarias. Consiste en introducir el alimento de manera progresiva, e ir aumentando las dosis lentamente hasta conseguir la tolerancia por parte del organismo, pudiendo así volver a introducir el alimento en su dieta a largo plazo. Este tipo de tratamiento será indicado y supervisado por un alergólogo, que además se encargará de que la persona afectada cubra sus necesidades nutricionales, y no sufra otro tipo de reacciones alérgicas.

Cómo actuar ante una reacción alérgica al huevo

Hombre pone huevos frescos en la nevera.
Huevos.
Cristina Villar Martin /iStockphoto

Ante cualquier signo de alarma que nos indique la posibilidad de la existencia de este tipo de alergia u otra, el primer paso siempre es acudir al alergólogo, especialista en el diagnóstico y tratamiento de los trastornos del sistema inmunitario. Realizar un trabajo preventivo en colaboración con por las familias es fundamental.

Alrededor del 80% de las personas afectadas por la alergia al huevo solucionan el problema de forma espontánea, pero en el 20 % de los casos la alergia persiste, condicionando de manera significativa la vida del paciente.  

En el caso de los menores, aproximadamente el 50 % de la alergia al huevo desaparecen a los 5 años, y en el 75% de los casos se erradica sobre los ocho años. Sin embargo, algunos niños no superan esta alergia y la arrastran hasta la vida adulta, son los que suelen tener un elevado nivel de sensibilización con riesgo de tener una reacción anafiláctica grave al tomar pequeñas cantidades de huevo ocultas en otros alimentos.

Referencias

Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición. https://www.aesan.gob.es/AECOSAN/web/para_el_consumidor/ampliacion/alergias.htm

Clínica Universidad de Navarra https://www.cun.es/enfermedades-tratamientos/enfermedades/alergia-huevo

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