Pese a que la esperanza de vida se sitúe en torno a los 80 años en España, según el Instituto Nacional de España (INE), el paso del tiempo es irremediable. La longevidad es algo cada vez más común debido a los grandes avances médicos con los que contamos en la sociedad. Los nuevos estilos de vida pueden funcionar como una moneda de dos caras. Y, es que, sabiendo cuál es lado bueno, el de los parámetros saludables, podemos conseguir que nuestro envejecimiento se vea más ralentizado. No obstante, contamos con una gran variedad de factores que pueden alterar nuestra edad biológica.
No es casi ninguna sorpresa que nuestro sistema inmune vaya cambiando con el paso de los años. Lo que sí es impactante es que por cada virus o infección que tenga nuestro organismo nos volvamos más viejos. Entre todos los factores de riesgo que ya habíamos señalado se encuentran estos contagios. El motivo está detrás de los telómeros y lo sensible que son al luchar contra los patógenos que atacan a nuestro sistema inmunológico. ¿Hay alguna forma de fortalecerlos o reducir el impacto sobre ello? Sí, cuidando nuestra inmunidad.
¿Qué son los telómeros?
Según apuntan desde el diccionario del Instituto Nacional del Cáncer, los telómeros son los "extremos de un cromosoma". Cuando las células se dividen, estos telómeros pierden una cantidad de ADN acortándolo. Con el paso de los años, los cromosomas van dañándose, van reduciendo su tamaño y finalmente mueren.
Esto se debe a que la maquinaria de replicación del ADN no puede copiar completamente los extremos de los cromosomas, lo que lleva a una pérdida gradual de material genético en cada ciclo de división celular. Es por ello que el envejecimiento del sistema celular y, por tanto, también el inmune, está producido por este acortamiento de telómeros.
Cómo afectan los virus e infecciones a los telómeros
Algunos estudios han asociado a los telómeros con diversas enfermedades y procesos degenerativos. De hecho, los últimos estudios han relacionado que detrás del impacto de estos protectores del cromosoma se encuentra el motivo de tener una edad biológica mayor que la edad natural. ¿Por qué? Por los virus e infecciones que afectan a nuestro organismo a lo largo de los años.
Cuando un patógeno, ya sea bacteriano o vírico entra en nuestro organismo, el sistema inmunológico desempeña un papel crucial en la defensa contra estas amenazas. Esta batalla por mantener a nuestro cuerpo sano lleva a una división de las células y, por tanto, a un acortamiento de telómeros y a un paso más al envejecimiento inmune, también llamado estado de inmunosenescencia. Así pues, el sistema inmunológico tiende a volverse menos eficiente y menos capaz de responder eficazmente.
Como prevenir el envejecimiento del sistema inmune
El sistema inmune es totalmente complejo, por lo que las investigaciones nunca cesan. La forma en la que nuestra vida se limita a su funcionamiento, ya es una prueba de que los expertos lo tienen complicado. No obstante, hay algunos estudios que consiguen avances prometedores y concluyentes que son hitos para mantener a la salud en la más efectiva de sus formas. La forma de evitar que nuestro sistema inmune no envejezca de forma rápida es básica: necesita cuidado.
Este mimo principalmente se asienta desde el lado del día a día de las personas en los estilos de vida saludables. Y, entre ellos, está la reina del bienestar: la alimentación. Desde el Departamento de Ciencias de la Alimentación y Fisiología de Universidad de Navarra llevaron a cabo un estudio sobre la relación de los telómeros y la dieta, obteniendo resultados muy positivos.
Llegaron a la conclusión de que una dieta mediterránea y una ingesta de frutas y verduras estaba relaciona con la longitud de los telómeros, por lo que este cuidado de la alimentación podría ser un papel clave en la protección de la integridad telomérica. No pudieron observar resultados con tanta coherencia entre otros tipos de alimentos, pero desde el estudio resaltan que "las carnes procesadas, los cereales, el alcohol y las bebidas endulzadas podrían estar asociados con telómeros más cortos".
Es importante volver a destacar que el sistema inmunológico es complejo y multifacético, y el enfoque en un estilo de vida saludable general es fundamental para mantenerlo fuerte y eficiente. Siempre es aconsejable consultar con un profesional de la salud para obtener orientación específica sobre la mejora de la salud del sistema inmunológico.
Referencias
Diccionario de Cáncer del NCI. (s. f.-b). Instituto Nacional del Cáncer. https://www.cancer.gov/espanol/publicaciones/diccionarios/diccionario-cancer/def/telomero
Marti, A., Echeverría, R., Morell‐Azanza, L., & Ojeda‐Rodríguez, A. (2017). TELÓMEROS y CALIDAD DE LA DIETA: UNA REVISION SISTEMATICA. Nutricion Hospitalaria. https://doi.org/10.20960/nh.1181
Cambios en el sistema inmunitario con la edad: MedlinePlus Enciclopedia Médica. (s. f.). https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/004008.htm
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