Se estima que más de dos millones y medio de persona en España sufren problemas con la deglución. Esto es lo que se conoce por el nombre de disfagia, que últimamente se ha llegado a conocer más gracias a las redes sociales y a pacientes que, como Nuria Jordá, han ido explicando en TikTok todo su procedimiento para tragar alimentos y bebidas. Esta dificultad puede ser de distinto grado y se llega a considerar enfermedad grave cuando la calidad de vida del paciente se ve totalmente afectada.
Tener disfagia persistente provoca sendos problemas en el día a día de la persona, ya que puede llegar a interferir con su respiración o darse atragantamientos graves. Dolor o imposibilidad de tragar, regurgitación, tos o arcadas, ronquera o acidez estomacal frecuente son algunos de los síntomas que recoge Mayo Clinic sobre la disfagia. Esta se origina cuando los músculos o nervios de la zona de la garganta se dañan o sufren un estrechamiento. No obstante, vamos a descubrir cuáles pueden ser sus factores de riesgo.
Factores de riesgo en la imposibilidad de deglución
Los expertos señalan dos factores de riesgo claves para la aparición de la disfagia:
Por un lado, el envejecimiento. Aunque esta dificultad en la deglución puede darse en cualquier etapa de la vida, suele ser más frecuentes en personas mayores. Como hemos contado, la disfagia se produce por un fallo en los músculos y nervios de la zona, que estos pueden verse desgastados naturalmente según se van cumpliendo años. Aunque lo más habitual es encontrar el factor de riesgo en algunas afecciones como accidente cerebrovascular o Parkinson, tal y como asegura Mayo Clinic.
Por otro, algunas afecciones médicas, sobre todo aquellas que son neurológicas o trastornos del sistema nervioso, que hace que el paciente sea más propenso a padecer disfagia. Volviendo a tomar el caso de Nuria Jordá como ejemplo, esta joven empezó a experimentar la disfagia tras una extirpación de un tumor en la carótida.
Existen dos tipos de disfagia
Disfagia esofágica. Se produce cuando hay sensación de que los alimentos se quedan atascados o bien en la base de la garganta o bien en el pecho tras tragar. Esto se puede deber a varias causas que según Mayo Clinic pueden llegar a ser:
- Acalasia. El músculo esofágico inferior no se relaja de forma normal.
- Espasmo difuso. Contracción del esófago descontrolada y con mucha presión.
- Constricción esofágica. Que se debe a un estrechamiento del esófago haciendo que los alimentos de gran tamaño queden atrapados.
- Tumores esofágicos. Ya que pueden estrechar la cavidad del esófago.
- Cuerpos extraños. A veces un alimento o un objeto pueden llegar a obstruir de manera parcial garganta o esófago.
- Anillo esofágico. El estrechamiento de la parte inferior del esófago.
- Enfermedad por reflujo gastroesofágico. El ácido estomacal puede producir daños esofágicos provocando espasmos o estrechamiento.
- Esofagitis eosinofílica. En relación con una alergia alimentaria producida por la presencia abundante de eosinófilos en el esófago.
- Esclerodermia. El tejido se queda en forma de cicatriz rígida y dura que llega a debilitar el esfínter esofágico inferior.
- Radioterapia. Como efecto secundario, puede existir una inflamación o cicatriz en el esófago.
Disfagia orofaríngea. Se produce cuando la dificultad se presenta a la hora de pasar la comida de la boca a la garganta y al esófago en el momento de tragar. Según apunta Mayo Clinic, la sensación va desde el atragantamiento, a las arcadas, e incluso notar que los alimentos pasa a las vías respiratorias. Algunas de las causas pueden ser trastornos neurológicos como la esclerosis múltiple o el Parkinson, daños neurológicos provocados por accidentes o lesiones o cáncer o algunos de sus tratamientos.
Referencias
Disfagia - síntomas y causas - Mayo Clinic. (2022b, septiembre 20). https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/dysphagia/symptoms-causes/syc-20372028
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