Envejecer es algo inevitable, pasa el tiempo, cumplimos años y nuestro cuerpo lo refleja, así como también lo hace nuestro rostro. Sin embargo, tan importante como hacerse mayor, es hacerlo en las mejores condiciones de salud, para poder sentirnos bien también en una época en la que los dolores y molestias suelen ser más frecuentes. En España, la esperanza de vida ronda los 83 años y llegar con energía es posible, en algunos casos optando por una vida saludable y activa.
Cada persona es un mundo y no todos tenemos las mismas circunstancias (tampoco la misma suerte con la salud), no obstante, está demostrado que el ejercicio físico es esencial para una vida más saludable. Cualquier ejercicio es mejor que una vida sedentaria, aunque sea un paseo ligero cada día o subir las escaleras en lugar de coger el ascensor. Quienes quieran llegar un poco más lejos en su entrenamiento, pueden seguir los pasos de Takishima Mika, quien se mantiene en plena forma a los 92 años.
El método Takimika: envejece con energía
El caso de esta mujer dejó al mundo sorprendido, no solo por la gran energía que desprende a su edad, también porque comenzó a entrenar cuando tenía 65 años y, si bien lo hizo con la intención de perder peso, después descubrió que le apasionaba y le ayudaba a sentirse mejor consigo misma y con su cuerpo. Pasó de ser un ama de casa jubilada a una profesional del fitness, dando clases y desarrollando su propio sistema de entrenamiento, que ha recogido en el libro El método Takimika.
En su libro, Takishima explica cómo, con el paso del tiempo, tendemos a perder masa muscular, pero esto podemos frenarlo gracias al ejercicio físico. Asegura que muchos de los dolores relacionados con la edad pueden reducirse gracias a entrenar y fortalecer los músculos. Ella ha hecho de la constancia su mayor logro y gracias a eso cambió su vida en todos los sentidos, solo duerme unas cuatro horas al día y en cuanto se levanta comienza a entrenar. Corre, camina y camina hacia atrás, hace estiramientos por la mañana y por la tarde y entrena la fuerza, pero también cuida su alimentación y cena con una copa de vino.
Cuatro ejercicios básicos para entrenar
- Sentadilla en equilibrio. Un ejercicio ideal para trabajar el tren inferior, que es el que más aconseja reforzar Mika. Se realiza como una sentadilla normal, separando ligeramente las piernas y, con la espalda recta, flexiona las piernas hasta que las rodillas formen un ángulo recto. En esta posición, habrá que levantar cada pierna unos segundos de forma alterna.
- Libélula. Este ejercicio se puede realizar con o sin mancuernas y, para realizarlo, hay que colocarse de pie, con las piernas separadas al ancho de los hombros y flexionar el cuerpo hacia delante, manteniendo la espalda recta y dejando que los brazos caigan hacia el suelo. Eleva ambos brazos extendidos en cruz, intentando unir los omóplatos en la espalda. Baja los brazos poco a poco con el abdomen contraído.
- Reverencia. En cuadrupedia y con las manos separadas un poco más del ancho de los hombros, flexiona los brazos hasta casi tocar el suelo con la cara. Mantén la postura unos segundos y, después, estira los brazos de nuevo.
- Acercar rodillas. Tumbado sobre la espalda, con las rodillas flexionadas y las plantas de los pies apoyadas en el suelo, pon las manos bajo los glúteos y levanta la cabeza. Eleva las piernas hasta que las rodillas queden cerca del pecho y mantén la postura, baja las piernas sin dejar que los pies toquen el suelo y aguanta unos segundos más.
Importancia del ejercicio para envejecer con salud
Tendemos a pensar que lo que no hemos logrado ya, no merece la pena intentarlo, sin embargo, nunca es tarde para comenzar a entrenar porque siempre podremos disfrutar de los beneficios que el ejercicio aporta a nuestra vida. Mejora nuestra salud, reduce el estrés y aumenta la vitalidad y la fuerza, ayuda al equilibrio y también calma la mente, mejorando el estado de ánimo, previene enfermedades como la diabetes, la osteoporosis o la hipertensión, además, favorece las habilidades intelectuales.
Como decimos, cualquier actividad es mejor que no hacer ninguna actividad, pero podemos hacer ejercicio aeróbico, como caminar, para mejorar la frecuencia cardiaca y respiratoria, de fuerza, para reforzar la musculatura, estiramientos, para mantenerse flexible, o ejercicios de equilibrio, para prevenir caídas. Ante cualquier duda, lo mejor es consultar con un especialista para saber qué tipo de ejercicios pueden resultarnos más beneficiosos.
Referencias
Ejercicio y edad: MedlinePlus Enciclopedia Médica. (s. f.). https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/002080.htm
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