Hace unas semanas escribía sobre los Presupuestos Generales del Estado y de la importancia que tenía esta Ley de Presupuestos. Lo cierto es que los Presupuestos tienen una importancia brutal en la política, por muchos y diferentes motivos, no solo porque es el camino que van a recorrer tus políticas durante el año que viene, sino porque es un momento donde los partidos políticos se ven, más que nunca, obligados a negociar entre ellos para que las Cuentas salgan adelante.

Madrid lleva muchos años sin aprobar un Presupuesto regional. Es algo a lo que, por desgracia, la sociedad madrileña ya casi se había adaptado, a pesar de ser una anomalía. Que la prórroga de los Presupuestos sea la única opción que propone un equipo de Gobierno, nunca es una buena idea, entre otras cosas, porque la sociedad y el modelo productivo va cambiando a una velocidad vertiginosa en este siglo y las Cuentas públicas han de adaptarse a los nuevos retos del futuro.

La ultraderecha consiga recortar derechos ganados con la lucha incansable de los colectivos sociales

La presidenta Ayuso ha presentado una propuesta de Presupuestos y ya ha dicho que los quiere sacar única y exclusivamente con la ultraderecha. Y la ultraderecha ya lo sabe, saben que van a ser esenciales e imprescindibles en este trámite. Por ello, Madrid corre un doble riesgo: en primer lugar, que asumamos como natural los discursos de odio de la ultraderecha; y en segundo lugar, que la ultraderecha consiga recortar derechos ganados con la lucha incansable de los colectivos sociales y los partidos de la izquierda.

El fascismo ha puesto en el punto de mira los derechos LGTBI de Madrid. Y Ayuso está dispuesta a negociar sobre eso, ya lo han dicho. Pues bien, que tenga claro una cosa, la sociedad madrileña, que delante, haciendo frente, con la cabeza bien alta y con los compromisos y valores socialistas intactos; se encontrará al líder del Partido Socialista madrileño, Juan Lobato.

Quedan 19 meses para darle la vuelta a años de políticas conservadoras y de recortes. Hay esperanza, hay ilusión

Lobato se ha convertido en la punta de lanza que necesita la izquierda madrileña para frenar el avance político de la ultraderecha en nuestra región. Quedan 19 meses para darle la vuelta a años de políticas conservadoras y de recortes. Hay esperanza, hay ilusión.