La economía puede parecer una ciencia compleja y, verdaderamente, lo es en su plano más teórico. Inflación, conceptos, datos, tasas, tipos de interés y un sinfín de términos que nos parecen ajenos pero que marcan nuestro día a día. Una buena gestión económica puede facilitar a las personas que saquen adelante su proyecto vital y, por el contrario, una mala gestión económica solo trae ruina y dependencia.

Esta semana se ha presentado el proyecto de Presupuestos de 2022 para la Comunidad de Madrid. Los presupuestos de la recuperación de una comunidad que ya está en recuperación. Unas cuentas bien hechas y que han sido avaladas por la AIReF. No ha corrido la misma suerte los Presupuestos Generales de Sánchez, con previsiones imposibles y con una recaudación inverosímil.

Unos presupuestos que ponen a la persona en el centro, defendiendo que el dinero donde mejor está es en el bolsillo de los ciudadanos. En estas cuentas se mantienen las bonificaciones del Impuesto sobre el Patrimonio y en el de sucesiones y donaciones, y, además, se contempla la bajada de medio punto en todos los tramos autonómicos del IRPF, la mayor bajada de impuestos de la historia de nuestra región. También serán los primeros presupuestos sin impuestos propios, algo que solo ocurre en Madrid.

Una apuesta decidida para seguir siendo el motor económico de España y una comunidad generadora de empleo y oportunidades, con importantes inversiones, como la conexión de MetroSur con la línea 3 de Metro de Madrid o la rehabilitación y construcción de infraestructuras sanitarias. Y todo ello garantizando unos servicios de una excelente calidad, con un gasto social de casi un 90% sobre el total.

Cuando se aplican medidas liberales, todo funciona. El respeto al individuo, a la propiedad privada y un gobierno limitado son elementos clave que garantizan el éxito de la Comunidad de Madrid. Aquí se defiende y se demuestra que gastar más no significa gastar mejor, que con el dinero de todos hay que ser respetuoso y, sobre todo, eficiente.

Porque el dinero público en Madrid sí tiene dueño, pese a que los socialistas defienden que no es de nadie. Porque los madrileños se merecen la mejor gestión por el enorme esfuerzo que hacen para sacar adelante su vida y su región.