Cuando estalló la pandemia no era el momento de los reproches ni las acusaciones, lo importante era vencer al virus desde la unidad política y lealtad institucional. Por desgracia la polarización en todo este tiempo ha sido asfixiante y, curiosamente, ha ido a más a medida que la virulencia de la Covid iba a menos. Tres meses después, la pandemia está bajo control y, salvo sorpresas, dentro de dos semanas toda España estará ya en fase 3.
"Lo sucedido nos resultaba inimaginable en el siglo XXI y eso nos cegó a todos"
Entre tanto se está librando una batalla de altísimo voltaje en muchos frentes para responsabilizar al Gobierno de Pedro Sánchez de las decenas de miles de muertos. La investigación que está llevando a cabo la jueza Carmen Rodríguez-Medel para determinar si contaba con suficiente información para prohibir el 8-M en Madrid es un despropósito que difícilmente tendrá recorrido penal. Y aún menos si lo que se pretende es inculpar a un profesional honesto como Fernando Simón.
Tampoco es una buena idea la comisión parlamentaria de investigación que propone el PP, pues se convertiría en una guerra sin cuartel. Pero el Gobierno debería encargar una investigación independiente como se está haciendo en otros países para analizar los errores.
El epidemiólogo y director del programa mundial de la malaria de la OMS, Pedro Alonso, cree que si los gobiernos en Europa tardaron demasiado tiempo en tomar medidas extremas, pese a que el 30 de enero ya se había declarado la alerta sanitaria mundial, es porque hemos sido víctimas de nuestra "soberbia occidental". Lo sucedido nos resultaba inimaginable en el siglo XXI y eso nos cegó a todos. Para Alonso es erróneo buscar culpables, lo que necesitamos es una evaluación a fondo para que no vuelva a pasar.
"¿Alguien cree sinceramente que otro Gobierno hubiera actuado de manera muy diferente?"
Es urgente determinar qué ha fallado a todos los niveles, también en el autonómico, teniendo muy presente el drama que se ha vivido en las residencias. Para ello es necesario desterrar ese empeño cainita en cargarle los muertos al rival político. ¿Alguien cree sinceramente que otro Gobierno, de distinto color político, hubiera actuado de manera muy diferente? Otra prueba es que ninguna comunidad autónoma compró material sanitario ni reforzó las ucis antes del 8 de marzo.
Salvador Illa ha hecho una buena gestión al frente de un ministerio vacío en competencias y recursos. Seguirá allí al menos hasta que el peligro desaparezca del todo con la vacuna. Razón de más para que encargue pronto esa evaluación rigurosa e independiente, como ha hecho Emmanuel Macron en Francia, y la consensúe con la oposición. Ese informe también debería poder determinar cuántos fallecidos ha habido realmente a causa de la Covid en España. Los datos oficiales son unos, pero hay un exceso de muertes en los registros civiles (unos 43.000) por explicar.
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