El 20 de octubre de 2011, tres encapuchados anunciaron a todo el país la disolución formal de ETA. La banda estaba ya derrotada policialmente, pero desde ese día España es un país más seguro, y por tanto mejor. Ese anuncio llegó después de más de 800 muertos. Un precio demasiado alto para cualquier sociedad. Demasiadas familias rotas como para creer que unas palabras tan medidas como vacías pueden llevar a una sociedad al olvido. Dicen que el tiempo todo lo cura, pero hay heridas tan grandes que necesitan algo más que el paso de los años para que se cierren.
OPINIÓN20.10.2021 - 07:50h
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios