UAGA Aragón ha reclamado este lunes "que los ganaderos no sean los paganos de los desmanes" de Rumasa, ante la situación de los productores de leche a los que Cacaolat, perteneciente a la familia de Ruiz Mateos, adedua alrededor de dos millones de euros.

En un comunicado, UAGA ha mostrado "su gran preocupación por la grave situación que atraviesan por el impago de las entregas de leche a diferentes empresas de Nueva Rumasa". Además han considerado que "algunas de estas empresas, como Clesa, han recibido subvenciones públicas y deben seguir con su actividad".

De los 80 ganaderos de vacuno de leche en activo, 60 son los afectados en la Comunidad por los impagos de Nueva Rumasa, a los que se les adeuda entre 3 y 5 meses, que económicamente supone una media de 40.000 a 60.000 euros por explotación.

UAGA ha exigido que el Gobierno de Aragón "busque alternativas para que los ganaderos aragoneses puedan seguir entregando, y cobrando, las producciones de leche de sus vacas, a una nueva industria", así como "que haga un esfuerzo para buscar una línea de financiación que permita a los ganaderos seguir en sus explotaciones hasta que perciban los primeros ingresos porque hay que tener en cuenta que la leche que entregan la cobran a 45 días".