España recibió el pasado año 52,6 millones de turistas extranjeros, un 1% más que en 2009, porcentaje ligeramente inferior al anunciado por el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, a principios de enero (apuntaba a un crecimiento del 1,4%, hasta 53 millones de turistas). Este dato arroja un cambio de tendencia en la llegada de turistas a España, tras dos años consecutivos de descensos.

Por el contrario, en diciembre se registró un descenso de las llegadas de turistas del 4,6% con respecto al mismo mes de 2009, hasta 2,6 millones de visitantes "por circunstancias excepcionales y ajenas a la normal evolución del sector".

Concretamente, Industria atribuye el descenso a la mala climatología en numerosos países emisores europeos con las consiguientes cancelaciones de vuelos y por los efectos del cierre del espacio aéreo en el puente de la Constitución por el 'plante' de los controladores.

No obstante, destaca que el turismo ha demostrado su fortaleza "en un contexto de crisis" y que el sector ha roto los pronósticos de apenas hace seis meses cerrando el ejercicio con cifras positivas.

Después de una primera mitad de año en el que la llegada de turistas se vio aún afectada por la crisis y factores externos como la erupción del volcán islandés, el sector experimentó una recuperación en el segundo semestre del ejercicio.

Sin embargo, tras meses consecutivos de aumentos en la llegada de turistas, esta recuperación se vio cortada en diciembre por circunstancias excepcionales y ajenas a la normal evolución del sector.

En términos generales, estos datos positivos han permitido que en 2010 el turismo gane peso en el PIB por primera vez en diez años.

Los datos provisionales publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) indican que un total de 268 millones de turistas pernoctaron en establecimientos hoteleros españoles en 2010, lo que supone un aumento del 5,9% respecto a 2009.

Del total de pernoctaciones efectuadas en 2010, el 49,2% se concentraron entre los meses de junio y septiembre. Los viajeros españoles, un 56,4% del total, realizaron el 42,3% del total de pernoctaciones.

Los hoteles españoles ofrecieron de media 1.397.313 plazas de alojamiento a lo largo del año 2010, con un incremento del 1,7% respecto al año 2009.

A la evolución positiva del turismo en 2010 contribuyeron los mercados francés, nórdico e italiano, ya que los dos principales emisores de turistas hacia España, Reino Unido y Alemania, tuvieron un comportamiento negativo, del 6,5 % y del 1,4 %, respectivamente.

No obstante, ambos países se mantuvieron como los primeros emisores de turistas con 12,5 millones y 8,8 millones, sumando una cuota superior al 50 %. El tercer mercado, el francés, registró un incremento del 2,3 % respecto a 2009, hasta los 8,1 millones de turistas, ya muy cerca del alemán.

En cuanto al resto de países, destacó una vez más el crecimiento de turistas procedentes de Italia, un 9,4 %; Holanda, un 9,3 %; Países Nórdicos, un 7,2 %: Suiza, un 2,6 %, y Bélgica, un 1,7 %.

Industria consideró también "relevante" la diversificación de los mercados emisores, lo que suaviza el eventual impacto de factores extraordinarios que afecten a un país o zona en concreto".

Por comunidades autónomas, Canarias, Islas Baleares, Cataluña y Andalucía fueron las que acumularon el 69,1% del total de pernoctaciones en 2010.

La zona turística con mayor número de pernoctaciones en 2010 fue la isla de Mallorca, con más de 37,6 millones de plazas ocupadas.

Los puntos turísticos con mayor número de pernoctaciones son Madrid, Barcelona y Benidorm. El punto turístico con mayor grado de ocupación fue Salou, donde en media se ocuparon el 74,9% de plazas ofertadas a lo largo del año.

La ciudad de Madrid superó en 2010 las cifras turísticas previas a la crisis con 7,9 millones de viajeros y 15,2 millones de pernoctaciones a lo largo de todo el año 2010, según los datos del Instituto Nacional de Estadística facilitados por el delegado de Economía y Empleo, Miguel Ángel Villanueva.