Sufren a diario sus excrementos en ventanas, aleros, balcones... Las palomas se han convertido en la lucha cotidiana de doce comunidades de vecinos de Bilbao que, en el último mes, se han visto obligadas a recurrir a métodos de prevención para repeler estas aves, sobre todo con sistemas de púas.
El Ayuntamiento bilbaíno controla de forma periódica la población de palomas, pero vecinos de Abando, Santutxu, Castaños o Rekalde han terminado por tomar «soluciones inmediatas», explica Julia Martín, gerente de Bilbao Vertical, una empresa que se dedica a la instalación de numerosos sistemas antipalomas. No sólo es un problema de Bilbao.
Según las denuncias recibidas en 20 minutos de lectores de Basauri o Leoia, estas aves también invaden sus plazas.
Algunos sistemas
Redes: Es la solución ideal para monumentos o iglesias. Bien colocadas, evitan los pájaros y resultan invisibles.
Púas: Se pegan a las cornisas con una silicona especial. Son fáciles de colocar. La efectividad es muy alta.
Acústicos: Asustan a las aves, aunque son molestos.
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