El ministro español del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, declaró este lunes que, "con toda probabilidad", el asesino del policía galo fallecido en un tiroteo con ETA el pasado mes de marzo se encuentra entre los cuatro etarras encarcelados e imputados por estos hechos en Francia.

El ministro no precisó, sin embargo, si el autor material de la muerte del agente Jean-Serge Nérin fue el jefe militar de la banda terrorista hasta su detención el pasado mayo, Mikel Carrera, alias Ata.

Si dijo, en cambio, que "cuando el jefe de ETA se dedica a robar coches es que algo no va muy bien".

Rubalcaba compareció ante la prensa junto a su homólogo francés, Brice Hortefeux, después de que ambos rindiesen homenaje al agente fallecido el pasado 16 de marzo, la primera víctima francesa de ETA, en la comisaría en la que trabajaba en la localidad de Dammarie-le-Lys.

Etarras imputados

Además de Mikel Carrera, también están imputados en esta causa su presunto lugarteniente, Arkaitz Aguirregabiria, detenido junto al primero el 20 de mayo en la ciudad vascofrancesa de Bayona, y Joseba Urbieta, arrestado el 10 de junio en la pequeña localidad de Saint Bonnet La Riviere, en el departamento de Corréze.

El cuarto imputado es Joseba Fernández Aspurz, alias El Gundi, capturado en el lugar de los hechos, poco después del tiroteo entre el comando etarra y una patrulla de la policía francesa que trataba de impedir el robo de varios coches en un concesionario.

Rubalcaba y Hortefeux se desplazaron a la comisaría en la que estaba destinado Nérin para compartir unos minutos con los tres compañeros de patrulla que le acompañaban el día del suceso y con alguno de sus familiares.

En su comparecencia posterior ante los medios de comunicación, Hortefeux aseguró que Francia ha terminado con la "base de retaguardia" de ETA, una organización que, según agregó, "busca otro territorio" para instalarse.

En lo que va de año, según dijo el ministro galo, 24 personas han sido detenidas en Francia por su relación con ETA y 163 se encuentran encarceladas por la misma razón en distintas prisiones francesas.