La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, afirmó hoy que al presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, al que calificó de "cobarde", se le ha caído "la careta de optimista continuado y de estar siempre feliz" y tiene ahora "la de la impotencia, propia del que no sabe qué tiene que hacer". De igual modo, resaltó que "no se puede prolongar más esta agonía", que, como aclaró, "no es del Gobierno, sino de la economía y las familias españolas".

De Cospedal, que asistió en Benalmádena (Málaga), acompañada por el presidente de los 'populares' andaluces, Javier Arenas, a un acto público tras el primer año de gobierno municipal del PP, señaló que esa careta "se la ha quitado la Unión Europea o quizá los 4,6 millones de parados que hay en España". "Los españoles no quieren la cara de derrota, sino la de la esperanza y el ánimo para seguir adelante", manifestó.

Hizo hincapié en que, tras la aprobación ayer en el Congreso del decreto ley que incluye los recortes para reducir el déficit, "vimos a un Gobierno derrotado, que está a la desesperada y no sabe qué hacer". "Vimos a un Gobierno impotente y a un presidente cobarde", apostilló.

El pp "defiende" a los pensionistas

Esa aprobación fue, según De Cospedal, "la manifestación más clara de que Rodríguez Zapatero se ha quedado solo en Europa y en la sociedad española", así como de que "el PP es el partido que defiende a los pensionistas de este país".

El PP demostró, según aseguró, "un ejercicio de responsabilidad", frente al presidente del Gobierno, que "se escondió en su escaño", porque lo que se aprobó ayer "fue un decreto improvisado, siempre contra los más débiles, impuesto desde fuera, terriblemente injusto porque ha hecho cargar sobre las espaldas de los más débiles el precio del despilfarro de Rodríguez Zapatero y que no va a crear riqueza ni generar empleo, sino retraer todavía más el consumo".

"Dónde está la política social y económica de Zapatero", se preguntó De Cospedal, criticando que los socialistas "hubieran rechazado" la ayuda del Partido Popular y, al final, "tanto hablar de que el PSOE es el partido de los más débiles y se ha demostrado que era todo una gran mentira, envuelta en una falacia y engañándonos a todo día tras día".

"Tanto años diciendo que el PP era el partido de los recortes y ayer se le caía la cara de vergüenza", declaró, añadiendo que esta situación es consecuencia de tener "el peor presidente de la democracia", ante lo que comparó la gestión de los socialistas con los años del Gobierno de José María Aznar. "España necesita un cambio y tiene una alternativa clara, el PP, que —según De Cospedal— sabe que hay que ajustar el déficit público, pero no a costa de los que menos tienen".

Así, la secretaria general del PP abogó por una reforma laboral, pero "no para beneficiar a los sindicatos o a la patronal, sino para conseguir que haya más gente trabajando".

Huelga general y cajas

Advirtió de que "si los sindicatos no saben representar a los trabajadores, el PP va a defenderlos y va a ayudar a la creación de puestos de trabajo". De hecho, consideró que la convocatoria de una huelga general "no sería buena para nuestro país".

También apuntó la necesidad de una reforma del sistema financiero e hizo referencia a la frustrada fusión entre las cajas andaluzas Unicaja y CajaSur, criticando que "las injerencias políticas por parte de la Junta de Andalucía dieran al traste con una operación que podría haber sido buena". "Hay algunos que quieren controlarlo todo, hasta las cajas de ahorro, y así les va a algunas", denunció.

Durante su intervención, apostó también por una reforma de la justicia, con una Fiscalía independiente, ya que "no es de recibo que tengamos un Gobierno y un presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, criticando al Tribunal Supremo y llamando fascistas a sus magistrados" ni tampoco, añadió, que "la Fiscalía General del Estado actúe al dictado de la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega; del ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, o de quien sea".

De Cospedal hizo referencia, igualmente, a la necesidad de hacer una reforma de la educación, y lamentó que el Ejecutivo de la Nación "haya perdido una oportunidad única para renovar nuestro modelo educativo".

Por último, aseveró que "el peor problema que tiene España es Rodríguez Zapatero", frente a lo que el PP tiene que ser "la voz de los que no pueden hablar". Por ello, agregó, "no nos vamos a callar y vamos a seguir presentando nuestra alternativa y diciendo a toda España que otra forma de gobernar es posible", así como que "de esta crisis vamos a salir".