En la operación participaron cinco agentes, quienes tuvieron que perseguir a los furtivos por terrenos escarpados y, cuando consiguieron interceptarlos, comprobaron que no tenían licencia de caza, ni la preceptiva autorización del titular del terreno cinegético, denominado 'Ramblizo los Guillermos', en el que se habían introducido.

Esta acción conlleva una denuncia administrativa contra los cinco cazadores furtivos, a los que los agentes decomisaron cinco escopetas dispuestas para la práctica de la caza, que quedaron en depósito en la Intervención de Armas de Caravaca de la Cruz.