Instituciones Penitenciarias ha destituido a la cúpula de la prisión Madrid I (Meco), una cárcel de mujeres, por las irregularidades que se han cometido dentro del centro hasta por 14 funcionarios. Según una información publicada en exclusiva por 20 minutos, varios funcionarios obtuvieron sexo de las reclusas a cambio de favores.

Uno de los casos fue denunciado por una funcionaria del centro, según documentos a los que ha tenido acceso el diario El País. La denuncia relata que la pasada Nochevieja, la trabajadora se encontró de fiesta a uno de sus compañeros junto a otra funcionaria y dos reclusas. El escrito concluye diciendo: "¿Por qué no se toman medidas con estos casos recurrentes, que todos los mandos y jefes de servicio conocen, y no se hace nada?".

Según la funcionaria, el pasado 31 de diciembre tuvo que compartir turno de mañana con otro compañero, que la dejó sola para ir a comprar "unas botellitas de vino y licores a Mercadona". Regresó oliendo a alcohol y ella se lo reprochó, pero contestó diciendo: "Relájate, y ahora te tomas unos vinos".

"Salgo, y a mi vuelta me encuentro la dependencia de la cocina sin funcionario, con la puerta abierta y con las llaves por encima de la mesa (incluida la llave que abre las celdas y portones de todo el centro). Encuentro al funcionario con dos internas y otra funcionaria fumando y brindando con vino y vermú".

"Venían a follar"

Otro funcionario de la prisión entrevistado por El País ha asegurado que desde hace dos años con comunes los contactos sexuales a cambio de favores.

"A raíz de la unificación de escalas (en la que se hicieron equipos mixtos) muchos funcionarios pidieron el traslado, unos porque las cárceles de mujeres son más tranquilas, y otros para aprovecharse, para follar; lo decían abiertamente. Venían con esa intención descarada", asegura el trabajador, que no obstante aclara que se trata de una minoría, "unos 14, y en total somos más de 300".

"No sé cuántas chicas pueden estar implicadas", señala el funcionario. "Sólo hay un caso de una chica que denunció abusos, pero fue hace cuatro o cinco años, y el caso está en los juzgados. La inmensa mayoría de las chicas eran extranjeras. Chicas muy guapas, a las que algunos compañeros acusaban de provocarles, que además justificaban sus actos con la teoría del amor libre, y que en muchos casos las despreciaban diciendo que a ellas qué más les daba un polvo más".